Seguimos en Spotlight con las Ediciones Limitadas y luego que la semana anterior vimos el Focus RS 500 ahora pondremos toda nuestra potencia en la despedida de uno de los modelos más controversiales de los últimos tiempos: el Dodge Viper.
Aquí debo confesar que no soy precisamente un fanático de Chrysler, ni sus vehículos ni la forma en que ha manejado por décadas su negocio se ha caracterizado por su brillantez. Su administración decretó el final de marcas como Simca (por los años cincuenta) y Mercedes aún se duele de su reciente fusión. De cualquier forma el Viper salió al mercado como un deportivo descomunal dispuesto a devorar el pavimento en el ya lejano año de 1992.
Es cierto que para ello Chrysler buscó la colaboración de quien supiera de este tema, así Lamborghini unió sus esfuerzos en el nacimiento de este vehículo que podemos catalogar, desde ya, como un clásico. Para despedir a este modelo de indudable carisma se presentará el Dodge Viper SRT10 Final Edition.
Es cierto que el diseño del Viper ha mejorado con los años, aguantando la presión de 18 años en el sector más alto de los deportivos, y ahora casi se pondrán en venta modelos casi personalizados, pues apenas se producirán 50 unidades de esta Final Edition y existirán varias versiones de carrocería. La que tendrá la mayor cantidad de unidades será la coupé con 20 unidades, luego se harán 18 del roadster y finalmente apenas 12 ACR. Desde el primer golpe de vista este auto será diferente, pues no se empleará la pintura roja ó azul, sino que Dodge ha decidido optar por un sobrio gris grafito con una franja negra perfilada en rojo que lo atraviesa de forma longitudinal.
El cupé y el roadster usarán llantas de seis radios en color antracita, mientras que el ACR podrá presumir llantas de cinco brazos en color negro. El interior también se distingue con costuras en color rojo y un cuadro de instrumentos iluminado también en rojo. La placa con el número del ejemplar tampoco puede faltar, como ya es costumbre en estos casos.
Después del glamur uno esperaría entrar en materia e ir al lado serio del asunto: prestaciones. Pero aquí nos damos de narices con el mismo motor V10 y sus nominales 600 CV y 759 Nm de par. Cierto que son cifras de primer nivel, pero uno se queda esperando lo imposible: rebajar los 3.5 segundos del 0-100 km/h que se logran con la carrocería cupé. A su favor podemos decir que será aún algo menos en su versión ACR y el cuarto de milla será historia en el retrovisor en apenas 10.92 segundos, tiempo en el cual el auto logra 205 km/h.
Son, sin dudas, cifras de respeto. Nos quedará aún pendiente conocer si Chrysler planea algún reemplazo para el Viper o desde Italia FIAT considera colocar en EE UU algún producto de su grupo, aprovechando el vacío que dejará tras sí este bólido en su adiós. Por último, imaginar un precio para esta Final Edition es imposible, pero de seguro la ”Vibora“ dará una poderosa mordida final.