Los alemanes de Volkswagen han destronado la incansable laboriosidad nipona de Toyota y se han alzado en el primer puesto de la producción mundial de automóviles. Modelos como el legendario Passat son claves en este éxito. Ahora, la flamante líder presenta una nueva versión: la GTE 2015. Excelencias te ofrece todos los detalles tras el salto.
El Passat GTE es la versión híbrida enchufable del Volkswagen Passat, con un sistema de propulsión prácticamente idéntico del citado Golf GTE y compuesto por dos motores: uno de gasolina de 156 CV y otro eléctrico de 116. Ambos ofrecen una potencia máxima conjunta de 218 CV. Tiene, además, una caja de cambios automática DSG de seis velocidades y una batería de iones de litio, la cual garantiza circular hasta 50 km solo con el motor eléctrico. La capacidad de esta batería es 9.9 kWh y su principal vía de carga es la conexión a un toma doméstico convencional. El tiempo para una carga completa es, según Volkswagen, 4 h y 15 min en una toma de 2.3 kW o 2 h y 30 min en una de 3.6 kW. El puerto de carga está detrás de una tapa en la parrilla.
Se trata de una excelente opción en cuanto a mercado, pues por su posición en cuanto a prestaciones y precio se trata de una oferta única en el escenario actual. Lo más parecido a una competencia sería el Mercedes C 350, pero no hace falta mencionar que estaríamos hablando de otra categoría. En lo esencial, la conducción del Passat GTE es idéntica a la de cualquier otro Passat, con cambio automático: pulsar el botón de arranque, poner el cambio en posición D, acelerar y frenar.
¿Y las diferencias?, pues ahí les van. En el GTE el conductor puede elegir entre cuatro configuraciones de funcionamiento del sistema híbrido: E-Mode, Hybrid, Battery Charge y GTE. En E-Mode el motor de combustión permanece apagado y el coche se mueve solo con el motor eléctrico. Si la demanda de aceleración excede la que el motor eléctrico puede dar, el motor de combustión se enciende automáticamente y se activa el modo Hybrid. Luego, el Battery Charge es un modo que sirve para cargar la batería utilizando el motor de combustión y, por último, el modo GTE es el que da prevalencia a las prestaciones sobre el consumo.
El Passat GTE tiene una decoración específica para diferenciarlo del resto de versiones de la gama Passat. Se caracteriza, principalmente, por el diseño de sus paragolpes, la forma de las luces diurnas (imagen) y por tener una serie de elementos decorativos, tanto en el exterior como en el interior, coloreados en azul.