Manos a la obra, Volkswagen alista un auto eléctrico para competir en la mítica carrera de PikesPeak, cuya próxima edición tendrá lugar el 24 de junio de 2018 en Colorado, Estados Unidos.
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La firma alemana ha marcado esa fecha en rojo en el calendario por varias razones, el primero de los cuales es desarrollar un auto para un evento tan exigente, con un recorrido de 20 kilómetros y casi kilómetro y medio de desnivel para cruzar la meta a 4 300 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Aparte, la fabricación de este modelo servirá para proporcionar datos a Volkswagen como parte de su estrategia para convertirse en un referente de la movilidad sostenible, con el lanzamiento de hasta 23 modelos 100% eléctricos antes de 2025.
Como explicara el responsable de Desarrollo de la marca, Frank Welsch: "La ascensión de PikesPeak es una de las pruebas más famosas del mundo. Supone un reto enorme y, por lo tanto, una excelente ocasión para demostrar las capacidades de nuestras nuevas tecnologías“.
En ese sentido, el directivo aseguró que el coche de carreras estará equipado con los avances más novedosos del consorcio en materia de baterías y propulsión limpia de impurezas.
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”Las pruebas de esfuerzo extremas en PikesPeak nos aportarán datos importantes que podremos aprovechar para futuros desarrollos, y nos permitirán mostrar nuestros productos“, aseguró Welsch.
En su regreso la PikesPeak, Volkswagen también pretende batir el récord del estadounidense RhysMillen, logrado en 2016, cuando detuvo los cronómetros en 8:57.118 minutos.