Volkswagen Santana, permanencia global

Creado: Jue, 22/09/2016 - 21:34
Créditos
Jorge Esténger Wong
Volkswagen Santana, permanencia global

El auto total es un concepto de años en la industria. Pocos, sin embargo, han logrado este colofón y prevalecer en el tiempo. La alemana Volkswagen tuvo un acierto innegable con el Santana, tal vez uno de los mejores ejemplos para ilustrar esta idea.

La idea del Volkswagen Santana nace de la oportunidad del mercado. La compañía alemana se da cuenta que tenía una manera fácil de hacerse de un vehículo tope de gama situado por encima del Passat, y hace un rediseño comparable al que ya había realizado sobre el Golf para convertirlo en el Jetta: esa es la génesis del Santana.

El nombre tiene su origen en los vientos de Santa Ana, que aparecen de manera característica en la climatología del Sur de California, y Norte de Baja California, durante el otoño y a principios de invierno, mostrando la vocación ”yanqui“ del proyecto alemán. Así, nace el Santana, construido sobre la plataforma del Passat B2 de 1980. Esta plataforma B2 cumplió con gran éxito el rol de ”auto global“ que tanto quería Volkswagen, siendo producida y comercializada en los cinco continentes, excepto la Antártida.

La gama contó con las versiones Santana CL y Santana GL. La motricidad consistía en plantas de gasolina, de cuatro cilindros en línea, con 1.3, 1.6 y 1.8 L, y potencias entre 60 y 90 CV. El tope era un motor de 5 cilindros en línea, de 1.9 L y 115 CV. En cuanto a los diésel, estaban disponibles un 1.6 L, de aspiración natural, con 54 CV y un turbodiésel con 70 CV. Un dato interesante resulta la existencia, ya desde principios de los ochenta, de un rudimentario sistema Start&Stop –tan en boga hoy- que apagaba el motor en los semáforos, pulsando un botón, y cuando se engranaba la primera velocidad, lo arrancaba de forma automática.

Otro paso importante en la evolución del modelo fueron los elementos anticontaminantes, a partir de 1984, liderados por un convertidor catalítico controlado. Esto le permitió entrar en los noventa y continuar en producción hasta nuestros días, en algunas regiones.

China, su mayor éxito

El mayor éxito del Santana fue logrado en China, donde arrancó con una producción pequeña –apenas 100 unidades- por la Shanghai Tractor Automobile Corporation, empresa predecesora del grupo SAIC, a partir de 1982. Se limitaron a armar Kits traídos de Alemania, pero ya en 1995 la integración de piezas y agregados producidos en China alcanzaba el 95 %. Hoy se produce un Volkswagen Santana II, en Yizheng, Jiangsu, junto con otros modelos del Grupo VW. 

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Jorge Esténger Wong