El Golf al extremo, potenciado al límite para ofrecer el placer de conducción que ha hecho a este modelo de los más importantes en la historia de Volkswagen, así es la nueva versión R. Veamos.
En este nuevo Golf R los de Volkswagen hacen las cifras redondas y llevan la potencia máxima hasta los 300 CV , superando en 29 a la versión anterior. Está ya disponible con carrocería de tres puertas y cinco puertas, con elementos que lo diferencian del resto de la gama. Los principales son la cuádruple salida de escape, los paragolpes, las luces diurnas, los pilotos oscurecidos, los logotipos R y las llantas de 18“ modelo Cádiz. Además, hay un color de carrocería exclusivo llamado Lapis Blue Metallic.
El apartado mecánico viene liderado por un motor de gasolina, de 1,998 litros de desplazamiento y sobrealimentado. Tiene cuatro cilindros y ocho inyectores, dos por cilindro, uno colocado en la cámara y otro en la admisión, por lo que emplea inyección directa e indirecta. La inyección directa se utiliza en el arranque y a cargas elevadas; la indirecta en carga parcial. Los conductos de escape que van de la culata al turbocompresor están refrigerados por líquido. Produce, como ya se ha dicho 300 CV, la cual puede ser conducida por una caja de cambios manual u otra automática, ambas de seis relaciones. En función de la seleccionada, la capacidad de aceleración de 0 a 100 km/h varía. Con la manual se puede conseguir en 5,3 segundos y con la automática «DSG» en 4,9 segundos.
La tracción es total, mediante un embrague multidisco de tipo Haldex, para acoplar el giro de las ruedas traseras a las delanteras. A diferencia de cualquier otra versión del Golf, el control de estabilidad del R es desconectable por completo, para usar el coche en circuito. En la suspensión, además de los ajustes de dureza específicos para esta versión, Volkswagen ha modificado la horquilla inferior delantera. Opcionalmente, los amortiguadores pueden variar su dureza según tres programas: Comfort, Normal y Sport.