La marca alemana probó en tierra y asfalto lo que parece ser la versión definitiva del automóvil con el que competirán en el próximo Mundial de Rally.
Una vez que Citroën presentó el arma con la que hará su regreso definitivo al Campeonato Mundial de Rally, el C3 WRC; Volkswagen no quiere quedarse atrás y han puesto a prueba lo que parece ser la última versión del Polo R WRC 2017.
En lo que va del mes de septiembre, la marca alemana ha realizado pruebas en terracería y asfalto. Las pruebas de este mes comenzaron en Portugal, el primer test desde el realizado en Alemania, donde ahora el equipo mostró nuevas piezas como alerón trasero, detalles laterales y tomas de aire.
Sin embargo, una de las máximas innovaciones que se observa es la colocación del escape central, en forma de trapezoide, que sobresale por debajo de la placa.
El segundo test se realizó en España en la zona de Cataluña, pero ahora en condiciones de asfalto, un terreno donde Volkswagen ha realizado menor cantidad de pruebas que en tierra.
Los tres pilotos oficiales, Sébastien Ogier, Jari-Matti Latvala y Andreas Mikkelsen tomaron parte de la prueba.
Hyundai, Toyota y Volkswagen tienen hasta el 1 de noviembre para homologar sus vehículos. A partir de ese momento sólo se permitirán algunos cambios a los vehículos siempre aprobados por la Federación Internacional de Automovilismo.