La firma oriental W Motors sigue impresionando con sus proyectos y después de lanzar al mercado el Lykan Hypersport, popularmente conocido como "el Ferrari del desierto", ahora s encuentra inmersa en el desarrollo de su segundo modelo, un SuperSport que promete un rendimiento aún superior y del que hoy hemos conocido una futurible versión de carreras.
El proyecto en cuestión se llama W Motors Lykan SuperSport HSF y cuenta con el apoyo de la compañía española Quimera, un consorcio de empresas que trabaja en proyectos sostenibles en diferentes ámbitos, incluido el automovilismo. Gracias a este respaldo y también al de Air Fuel Synthesis, los chicos de W Motors han concebido un racecar híbrido que emplea un combustible ecológico, que como en el caso del e-gas de Audi, se extrae gracias a procesos derivados de la energía eólica o la solar y que reemplaza a la gasolina.
De momento es sólo un proyecto pero suena especialmente bien, pues hablamos de un superdeportivo híbrido dotado de un motor principal de seis cilindros bóxer con 3.8 litros de cilindrada que podría rondar los 1.000 caballos de potencia gracias al empleo de este combustible y al apoyo de una unidad eléctrica, como hacen los actuales LaFerrari o McLaren P1, pero sin sus emisiones de C02 y NOx.
El objetivo de W Motors y sus socios es presentar oficialmente este SuperSport HSF a finales de este mismo año o principios de 2016 y valorar su acogida.