El Pontón, lleno de historias, pero olvidado

Creado: Jue, 17/02/2022 - 06:27
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Marvin Díaz Valdés
barco San pascual o Pontón

SAN PASCUAL o el Pontón, UNA NAVE MARÍTIMA, REVOLUCIONARIA PARA SU ÉPOCA, DE CARACTERÍSTICAS SIN PAR, DESCANSA, YA SIN ESPERANZAS, EN COSTAS CUBANAS.

Corría el año 1920, en San Diego, California, EE. UU., el astillero Pacífico Marine Construction llevo a cabo la construcción de cuatro buques hechos de hormigón armado, toda una proeza, que es considerada maravilla de la ingeniería naval, cuya finalidad sería el almacenaje y trasportación de mieles. Uno de esos buques lleva por nombre San Pascual y llegó a Cuba por medio de Punta Alegre Sugar Company, siendo el único que queda en pie.

barco San Pascual o Pontón

El Pontón, como también se le conoce, es raro por su cuarto de máquinas en popa y no centrado, tiene un calado de 4,31 m, eslora de 132, 36 m, pesa 6770 t y admite una carga de 13 125 t, pero tan maravillosa obra no cumplió con lo esperado por sus compradores a la hora de la navegación y quedó varado en 1933, en el mismo lugar a donde fue remolcado a inicios del siglo XX, en Cayo Francés, a 16 mi de la costa de Caibarién en Villa Clara, donde su verdadera historia comenzó.

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Durante la II Guerra Mundial, el ejército norteamericano para proteger “su isla” de los ataques alemanes, la convirtieron una estación naval antiaérea, equipado con armas de tiro rápido. Sirvió, según cuentas los más longevos, de prisión para encarcelar a los soldados de Batista durante la toma del tren blindado y batalla de Villa Clara. Luego paso a ser hotel, con 10 habitaciones, de las que una vez fueran sus camarotes y un bar restaurante, pero la falta de un acondicionamiento eficiente hizo que los clientes prefirieran pernoctar en otras instalaciones más confortables, pero durante su esplendor fue motivo de inspiración para el pintor cubano Leopoldo Romañach y el escritor y periodista norteamericano Ernest Hemingway.

Ya son 90 años de su abandono, el reloj, que no se detiene, las inclemencias del tiempo, el salitre del mar y los intentos fallidos por una restauración han convertido al icónico buque en un islote artificial a la espera de su deterioro total y luego desaparición y de él solo quedarán sus historias, parte de nuestra rica cultura.

 

📷: https://www.radiohc.cu

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Marvin Díaz Valdés

Sobre el autor

Graduado del Instituto Superior de Diseño en el 2015. Diseñador y colaborador de varios números de la revista Excelencias del Motor desde 2018.