CLUB DE AUTOS DEPORTIVOS DE CUBA: Cinco años después

Creado: Mar, 18/11/2014 - 18:15
Créditos
Fotos y Texto: Dayán García La O
CLUB DE AUTOS DEPORTIVOS DE CUBA: Cinco años después

Un lustro puede parecer muy poco tiempo si se vive al volante de un auto deportivo clásico. Por ello los miembros de la agrupación que reúne a propietarios de este tipo de vehículos compartieron este fin de semana, en el mismo lugar dónde lo hicieron por primera vez el 14 de noviembre de 2009.

Hasta la Peña Amigos de Fangio, ubicada en la Piragua del malecón habanero, llegaron casi dos decenas de autos, de los casi 40 que conforman la plantilla del club, según datos ofrecidos a Excelencias del Motor por su presidente Armando S. Miari de Casas.

Paradójicamente, el primero en arribar al lugar fue  uno de los autos que carga más años en su maquinaria, un Ford A tipo Phantom de 1931, propiedad de Francisco ”Paquito“ de Cárdenas desde 1996 y que exhibe su motor original con cuatro cilindros, nueve caballos de fuerza y caja de velocidad de tres cambios y una reversa.

El dueño confió que se conoce la presencia en Cuba de solo dos ejemplares de techo flexible y que está documentado que el primer propietario de su vehículo fue el vendedor  de la agencia Ford en el territorio de Matanzas.

También los presentes en el lugar apreciaron la belleza del MG A 1600 de 1960, fabricado en Inglaterra. Este clásico en particular pertenece a Yosbel Ramírez, quien señaló que los autos de esta marca son mayoría en la nómina del Club, y  que de este modelo se tienen referencia de alrededor de 30 en el país.

Pero los galardones en materia de atención recayeron en otro MG, considerado un legítimo clásico de lista mundial. El MG TC de 1947 es uno de esos autos que son un verdadero privilegio para las calles cubanas.

El motor de 1250 centímetros cúbicos, con 45 caballos de fuerza  y caja de velocidad de cuatro cambios y una reversa, son parte del alto por ciento de originalidad de este carro, condición a la que solo escapan los amortiguadores delanteros.

Julio Bidopia, dueño de esta joya desde finales de la década del 50, expresó que este vehículo es el único de su tipo en Cuba, además, según entendidos en la materia, no son muchos los que circulan en el mundo y pueden presumir de semejante autenticidad.

Interesante resulta, además, que el reloj en la pizarra de este MG TC registra 105 millas por hora, o sea que este ”abuelito“ en plenitud de condiciones podía sobrepasar los 160 kilómetros por hora, algo inusual en deportivos de su tipo en el ya lejano año 1947.

La tarde también brilló con la presencia de otros clásicos deportivos, como un Mercedes Benz de 1958, un Ford Eyep MK1 de la Austin Healey de 1958, y un Nash Metropolitam de 1959, entre otros premiados igualmente con la admiración de nacionales y turistas que coparon la céntrica zona del vedado capitalino.
Así festejó su quinto cumpleaños el Club de Autos Deportivos de Cuba, mostrando sus más preciadas galas en un verdadero regalo para los amantes de los clásicos rodantes, esos que en la cotidianidad son también embajadores de la identidad cultural.

Club de Autos Deportivos de Cuba

-Austin Healey: 8 carros
-MG: 11
-Ford Thunderbird: 3
-VW Karman Ghia: 3
-Mercedes: 2
-Jaguar: 1
-Fiat: 3
-Triumph: 2
-Simca: 1
-Skoda: 1
-Porshe: 1

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Fotos y Texto: Dayán García La O