Un coche auto-conducido de Google, concretamente un Toyota Prius, ha provocado el primer accidente causado por vehículos que emplean esta tecnología. El incidente se produjo cuando el Toyota tuvo un golpe de alcance con otro Prius que circulaba delante.
Tras las primeras informaciones, se ha sabido que el segundo vehículo alcanzó a un Honda Accord, y este, a su vez, a otro Accord y a otro Prius. Tuvo lugar en Mountain View, California, cerca la sede de la empresa.
Un portavoz de Google negó que el accidente fuera causado cuando el coche era pilotado por el software del sistema, sino que ocurrió cuando estaba en modo manual y era conducido por una humano.
Sin embargo, no hay manera de saber realmente en que modo de conducción se encontraba el coche.