Fordson E83W, la pequeña camioneta que cargó a medio mundo

Creado: Dom, 03/03/2013 - 23:48
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Jorge Esténger Wong
Fordson E83W, la pequeña camioneta que cargó a medio mundo

Las camionetas ligeras y medias han sido un importante sector del mercado desde hace varias décadas.  La vida moderna impuso su necesidad y las marcas se abalanzaron a satisfacerla. Ford ha tenido un éxito histórico con su legendaria Serie F. Sin embargo, su incursión en este tipo de vehículo comenzó bien temprano, y no solo en los Estados Unidos, veamos un ejemplar de una camioneta de media tonelada, producida en Gran Bretaña, y que se echó al mundo encima en los duros años del Holocausto: la Fordson E83W.

Construida en la planta de Dagenham, la Fordson E83W sobrevivió la Segunda Guerra Mundial (SGM) y, con apenas 10 CV potencia, logró rodar por los caminos de varios continentes desde 1938 hasta 1957, fecha de su extinción definitiva. La clave de su éxito fue su versatilidad, ya que sobre su chasis era posible configurar varios tipos de carrocerías, desde la camioneta de reparto, hasta un van cerrado de pasajeros o ambulancia.  Comercializada también bajo la marca Thames, la E83W se vendió incluso en Australia, tan ligada al Reino Unido desde todo punto de vista.  En algunos lugares hasta se pierde su rastro, pues se importaba el chasis con los agregados, y se carrozaba con armadores locales.

La E83W fue destinada, sobre todo, al transporte del pequeño comercio, con un buen número de carnicerías locales y tiendas de abarrotes que la utilizaban como su furgoneta de reparto. Por esa razón, terminó siendo cariñosamente recordada por la generación infantil de auge a finales de los años cincuenta y principios de los sesenta, que la convirtieron en motivo de culto y nostalgia.  La Fordson E83W tenía, como hemos acotado, un motor de cuatro cilindros en línea, válvulas laterales y 1170 cc de desplazamiento. Producía la hoy inconcebible cifra de 10 CV de potencia. Tenía una transmisión mecánica de tres marchas hacia delante y, debido a su inexistente potencia, tenía una drástica reducción en el diferencial.  Por todo ello, alcanzaba una velocidad máxima de apenas 40 millas por hora,  unos 64 km/h.  Ello no impidió que durante la SGM fueran construidas sobre su chasis diferentes versiones, desde carros de bomberos hasta cantinas rodantes para repartir raciones.  Su dureza, fiabilidad y estoicismo le permitieron hacer el trabajo duro, soportó casi de todo, y no abrumó a sus conductores con melindres.

Para disminuir los costos la Fordson E83W compartía elementos de su mecánica con otros motores de Ford, y hasta sus luces eran usadas en el tractor agrícola E27N.  Todo ello no impidió que su imagen afable quedara en el imaginario popular con el cariño de quien soportó las duras pruebas de los momentos difíciles, y aún hoy presta servicios en varios países.

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Jorge Esténger Wong