El 408 es la apuesta de Peugeot para competir en el segmento de las berlinas medio altas en el área de América Latina. Recién llegado a Cuba a finales de 2011 y exhibido en la Feria Internacional de La Habana, este nuevo felino será nuestro auto a prueba. San José del Lago, un paradisiaco hotel enclavado al norte de la provincia de Sancti Spíritus, nuestro destino.
Tengo que confesar que al 408, desde que llegó, siempre lo miré con recelo. El hecho de haber sido fabricado para mercados emergentes, como lo fue en su momento el 307 Sedán o el más reciente 207 Compact Sedán, es razón suficiente para asegurar que un auto como este jamás podrá compararse con los que fabrica el Grupo PSA en el viejo continente. Sin embargo, el concesionario de Peugeot en La Habana apostó por él y lo puso en nuestras manos para realizar un viaje de prueba.
La incertidumbre se acrecienta si nos dirigimos hacia un lugar desconocido, porque aunque teníamos buena referencia de un amigo, este maravilloso lugar es inédito para millones de cubanos. No obstante, con una guía de carreteras se hace muy fácil ubicarlo y llegar hasta él.
Si el 408 nos atrae por su porte exterior, que en tres volúmenes se estira hasta los 4.69 metros y donde en el frente presenta su toque de distinción luciendo el nuevo león, lo mejor está dentro. La versión probada, Allure, es la menos equipada de tres opciones que se ofrecen: el ajuste del asiento del conductor en altura y distancia se realiza de manera mecánica, mientras que el reglaje de los retrovisores exteriores es eléctrico, al igual que los vidrios de las cuatro puertas (todo dominado desde los mandos ubicados en el reposabrazos del conductor).
Poner en marcha el motor (de gasolina, 2.0 litros y 143 CV) es agradable porque la insonorización en el habitáculo es impecable y las primeras impresiones de rodaje también, gracias a la mejorada caja de cambios automática Tiptronic de cuatro velocidades con respuestas rápidas al pedal de aceleración, más aun en el modo secuencial manual. Otro punto a favor es su espacio interior, no solo para las plazas delanteras, sino también para las traseras independientemente de la posición que adopten los ocupantes de la primera fila.
Para llegar a nuestro destino hay que tomar la Autopista Nacional rumbo este y atravesar las provincias de Mayabeque, Matanzas, Cienfuegos y Santa Clara. Ya en la provincia de Sancti Spíritus, justo en el km 334, llegamos al puente superior que une los poblados de Cabaiguán (al sur) y Yaguajay (al norte), tomamos rumbo norte. Las vistas son bellas, en una carretera que franquea cerros, valles, potreros, cañaverales y pequeños poblados donde destacan Jíquima de Peláez, Jarahueca y Meneses.
Nuestro coche a pruebas se desplaza muy bien por carretera y la Autopista Nacional es ideal para probar el consumo puntual, algo que se refleja en la pantalla central del panel de instrumentos, que además muestra la autonomía y el modo de la caja automática: P (parqueo), R (reversa), D (directa) y M (secuencial manual). En el modo D, a 110 km/h girando el motor 3 000 rpm marcó 6.2 l/100 km; aumentamos la velocidad a 120 km/h, las rpm hasta las 3 250 y la pantalla registró 7.4 l/100 km; cuando el velocímetro arribó a los 130 km/h, el tacómetro hasta las 3 600 rpm, la pantalla reflejó 7.8 l/100 km; finalmente llevamos el motor hasta las 4 000 vueltas, a una velocidad de 145 km/h, con un consumo puntual de 9.2 l/100 km. En total rodamos cerca de 1 000 km y en tramos de la Autopista (con buen asfalto y poco tráfico) rodamos a 170 km/h, con un consumo promedio de 8.5 l/100 km.
Luego de Meneses llegamos a Yaguajay, pueblo que inmortalizó el comandante Camilo Cienfuegos por su feroz batalla y obstinada resistencia del capitán batistiano Alfredo Abón Lee, un combate que duró diez días (desde el 21 al 31 de diciembre de 1958) y que marcó el principio del fin de la tiranía de Batista, quien huyó al día siguiente fuera del país. No por casualidad se le nombra a Camilo ”Héroe de Yaguajay“ y la C y su sombrero alón acompañan el letrero que anuncia la entrada al poblado.
El panel de instrumentos es sobrio pero elegante, donde toma su máxima distinción en la noche. Además de la pantalla digital al centro, se compone de cuatro relojes analógicos (dos grandes a los extremos y los más pequeños al centro, encima de la pantalla digital). De izquierda a derecha se ubican: tacómetro, reloj de temperatura, nivel de combustible y velocímetro. Al centro del salpicadero, la consola central que agrupa: pantalla digital arriba, los mandos del aire acondicionado (monozonal) y del equipo de sonido (radio, lector CD MP3, entrada auxiliar y puerto USB). Cuenta, además, con conexión Bluetooth. Tanto el equipo sonoro como la conexión Bluetooth tienen mandos al volante, en las palancas situadas en la caña del timón. A la derecha el porta documentos, de buena capacidad, iluminación y con flujo de aire frio.
A solo veinte kilómetros de Yaguajay, por el circuito norte de la Carretera Central, se llega a Mayajigua y allí está nuestro destino, San José del Lago. La historia de este maravilloso lugar se remonta dos siglos atrás, a principios del XIX, cuando estas tierras eran propiedad de Don Miguel Rojas de Loyola, quien conoció la existencia de los manantiales de aguas termales por sus esclavos, quienes se bañaban allí para aliviar sus cuerpos del duro bregar y de los castigos del mayoral. Asombrados por el poder cicatrizante y relajante de sus aguas le comentaron el hallazgo a su amo.
Poco tiempo después, Don Miguel construyo dos cabañas y la piscina termal, convirtiéndose así en un lugar paradisiaco visitado por grandes personalidades de aquellos tiempos como el Obispo de Espada y el Conde de Bella Mar. Años después, a finales del siglo XIX, adquiere la propiedad la familia Arechavaleta Escobar, quienes en la primera mitad del XX se la venden a Arturo Berrayarza y Cabrera, después que este se aliviara en sus aguas termales medicinales del reumatismo. Es el propio Arturo quien, el 20 de mayo de 1940, inaugura en el milagroso lugar un Balneario.
Nuestro auto a prueba llama la atención por donde pasa y en más de una ocasión, seguidores de la marca francesa en la mayor de Las Antillas, nos preguntaron si este era el sucesor del 407. Les aclaro que no es así: el Peugeot 408 es fiel continuador de la serie 4 que se construye en Argentina (Buenos Aires, El Palomar) desde principios de la década del sesenta. Esta es la cuarta generación de berlinas que comenzó por el legendario 403 y continuó con el 404, 405. Ahora se presenta con el 408 para competir en el peleado segmento de las berlinas medio altas. Fue diseñado en Francia sobre la plataforma del 308 y fabricado en Argentina y China para los mercados de América latina y Asia.
El Hotel San José del Lago destaca por su naturaleza, con una vegetación de verde único, bañada por un riachuelo y un hermoso lago que te incita la meditación y el descanso. Pero donde toma su máximo esplendor es en la piscina techada con paredes de mármol y fondo de arena fina, en el que desde el centro brota el agua de manantial medicinal a una temperatura estable de 33oC, una experiencia indescriptible.
De regreso, por la Autopista Nacional, probamos el modo secuencial manual de la transmisión, que es donde verdaderamente se le saca todo el potencial a la máquina. Las velocidades primera, segunda y tercera, si llevas el acelerador a fondo, cambian cuando el motor gira 6 000 rpm. En primera marcó 55 km/h, en segunda 105 km/h y en tercera 155 km/h. En cuarta (directa) lo impulsamos hasta los 200 km/h, girando el motor 5 600 rpm. Seguro que con la caja manual de cinco velocidades llega a los 210 km/h. De cualquier manera 200 km/h es una velocidad más que suficiente para rodar en Cuba donde la velocidad máxima permitida en autopista es de 120 km/h.
Algo imprescindible para viajar a velocidades por encima de los 150 km/h es el sistema de frenos, llantas y neumáticos. En esos puntos el 408 presume de buen equipamiento, con frenos de discos en las cuatro ruedas (ABS) y llantas de aleación de dieciséis pulgadas de diámetro que calzan neumáticos 205/50 R16. Cabe destacar que la versión más equipada, Feline, agrega el control de estabilidad (EPS), muy efectivo a altas velocidades.
Resumiendo, el 408 da más de lo que esperas: un diseño exterior elegante que pasa a segundo plano cuando estás en el habitáculo con un espacio interior al estilo de berlinas de mayor porte y donde sí van cómodos cinco pasajeros. Otro punto destacado es la capacidad de maletero con un volumen disponible de 526 litros (referencia en su segmento). Puede mejorar la motorización de gasolina, con una máquina más moderna, potente y económica y una transmisión automática de más velocidades. Sé que Peugeot trabajó en ambos puntos y tiene disponible desde la segunda mitad de 2011 la motorización 1.6 Turbo, acoplada a una transmisión automática de seis velocidades. De esa manera, se reduce el consumo y la velocidad punta aumenta hasta los 220 km/h.
Excelencias del Motor realizó este viaje de prueba con la colaboración de la firma italiana Resigum, la agencia de viajes Excelencias Travel y BDC International S.A., concesionario de Peugeot en Cuba.