El piloto de Honda, Casey Stoner, se hizo con la victoria en el GP de Holanda sin la presión de un Jorge Lorenzo (Yamaha), quien fue botado de la pista por Álvaro Bautista (Honda Gresini) en la primera curva de la vuelta inicial. La carrera fue dominada en los albores por Dani Pedrosa (Repsol Honda), pero cedió terreno tras los ataques de Stoner que lo relegaron a la segunda posición. Dovizioso (Yamaha Tech 3) completó el podio luego de un bonito adelantamiento a Ben Spies (Yamaha Factory Team) en las postrimerías de la carrera.
De esta manera, son solo Stoner y Lorenzo los que han ganado este curso en las siete pruebas realizadas, cuatro triunfos para el mallorquín y tres para el australiano. Pedrosa, quien está llamado a convertirse en la estrella de Honda si en realidad se retira Casey, está demostrando muy poco sobre el asfalto. Porque la casa del ala dorada no necesita otro segundón, quiere un líder, que no parece ser el catalán.
Otra triste decepción fue la descolgada de Rossi (Ducati Team) que parecía dominar la quinta plaza. Fueron pasándole factura Nicky Hayden (Ducati Team), Cal Crutchlow (Yamaha Tech 3) y Héctor Barberá (Ducati Pramac). Finalmente Il Dottore entró a pit para cambiar neumáticos y pudo llegar decimotercero en una carrera donde solo terminaron catorce.
Hayden logró acabar sexto por detrás de Crutchlow y por delante de Barberá. Completaron el top ten: Randy De Puniet (P. Elec. Aspar), Michele Pirro (Honda Gresini) y Mattia Pasini (Speed Master). Así, dos CRT se cuelan en el privilegiado grupo de los diez primeros, no es un gran avance de las nuevas motos de la máxima categoría, sino la crisis que sufre la parrilla.