
Jenson Button (McLaren Mercedes) disparó su flecha de plata rumbo a la primera curva del circuito belga sin imaginar que tras él se produjo el desastre. Un efecto dominó que comenzó Grosjean y sumó a Lewis, Alonso y Sergio Pérez, todos fuera de combate. Al final, Vettel (Red Bull Renault) terminó segundo y Kimi Raikkonen tercero. Se apretó el mundial.Luego del accidente, banderas amarillas y safety car que ralentizaron el GP por cuatro vueltas. Button no soltó la punta de carrera en los cuarentaicuatro giros al trazado más largo del mundial y ganó sin contratiempos. Rezagado y fuera de los puntos estaba Sebastian Vettel, pero el campeón defensor emprendió una remontada, con arriesgados adelantamientos, que lo catapultó hasta la segunda posición en carrera. Así terminó y le recortó dieciocho unidades a Alonso, quien tuvo que observar los toros desde la barrera.
De los pilotos de cabecera, solo Button y Vettel optaron por una estrategia a una parada, el resto del top ten se decantó por dos. Fue Kimi Raikkonen el mejor de ese grupo y terminó tercero, por delante de un Nico Hulkenberg (Force India) que le sacó provecho al desastre de la primera vuelta. Buena remontada experimentó Felipe Massa, que emuló con Vettel y adelantó nueve posiciones y pasó por la meta quinto.
Mark Webber (Red Bull Renault), quien tuvo que arrancar duodécimo tras la sanción por cambiar la transmisión, adelantó seis posiciones y finalizó sexto, por delante de Michael Schumacher que también ascendió seis puestos. Muy bien por la pareja de Toro Rosso, que colaron sus dos monoplazas en la octava y novena posición con Jean-Éric Vergnei por delante. Finalizó el top ten Paul Di Resta (Force India) que salió noveno en la parrilla.
Tres escuderías metieron sus coches entre los diez primeros clasificados: Red Bull, Force India y Toro Rosso. Pero es la de la bebida energética la que mejor salió de Spa, ampliando su ventaja en la carrera de constructores y achicando la ventaja de Alonso en la tabla por el campeonato. El próximo fin de semana se correrá en Monza el GP de Italia, la casa de Ferrari y el circuito donde Vettel ganó su primera carrera en F1. ¿Qué pasará? Nadie lo sabe.