El que presentamos hoy, Aston Martin DBS, es la más reciente obra de la marca. Un coupé biplaza que comparte elementos mecánicos y de carrocería con el DB9, pero su motor es más potentes. La legendaria marca, que desde marzo de 2007 pertenece al consorcio Prodrive, tiene sus orígenes en los primeros años del siglo pasado. Siempre han fabricado coches que combinan el lujo con lo deportivo.
El propulsor es un V12, doce cilindros en V, atmosférico con un desplazamiento de 5.9 litros, inyección directa, admisión variable, DOHC (doble árbol de levas en cabeza) y cuatro válvulas por cilindro. Este motor es una versión del que llevan los autos de competición DBR9 y DBRS9, que entrega una potencia de 512 CV.
Transmite al tren trasero por medio de una caja manual de seis velocidades. Alcanza una velocidad punta de 307 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 4.3 segundos. Aunque es más potente que el Corvette Z06, que el Porsche 911 Turbo y que el Lamborghini Gallardo, no es más rápido que ellos. Se debe a que todos estos bólidos son mucho más ligeros.
El Aston Martin DBS, a pesar de usar materiales ultra ligeros: en el motor (block de aluminio), chasis y carrocería (aluminio, magnesio y fibra de carbono) pesa más de tonelada y media, exactamente 1 695 kilogramos. Es una cifra alta para un súper deportivo, pero se compensa con el lujo y confort, un sello de la marca.
Aunque con algunas lagunas, el equipamiento de serie es cuantioso. Los más importantes son: cuatro airbags, control de estabilidad (DSC), amortiguación variable, faros de xenón, dirección asistida variable, control de parqueo delantero y trasero, asientos deportivos con ajuste eléctrico, tapicería e interior de piel, navegador con disco duro, conexión Bluetooth para teléfono móvil, equipo de sonido (Dolby Pro Logic II) con amplificador de 700 W, conexión para fuentes de sonido externas, puerto USB y llave electrónica en cristal de zafiro.
Entre los opcionales destacan: retrovisor interior con oscurecimiento automático, alarma antirrobo, navegador, mando programable de apertura del garaje, asientos deportivos aligerados (de fibra de carbono y Kevlar), molduras interiores de madera y llave adicional de arranque.
Sorprende la ausencia de elementos frecuentes en autos menos exclusivos, como son: airbags de cabeza, limpiaparabrisas automático y encendido automático de faros. Sin embargo eso no opaca la calidad, prestaciones, lujo y confort del más reciente modelo de Aston Martin.