Una vez más un propulsor de doce cilindros de BMW deviene el símbolo de la potencia depurada a bordo de los buques insignia de la firma germana, los 760i y 760 Li. No en vano a este motor V12, completamente nuevo, obedece gran parte del despampanante mérito cosechado por ambos modelos, máximos exponentes del refinamiento y la exclusividad en su segmento.
Porque estamos hablando, sin duda, de una obra de arte de la ingeniería moderna, con su imponente potencia de 544 CV a 5 000 rpm, su aceleración de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y su par máximo de 750 Nm a partir de solo 1 500 rpm.
Tanta es la sofisticada superioridad de este conjunto propulsor que parece no tener límites como lo confirman el motor de aluminio de 6.000 cc con tecnología BMW TwinPower Turbo, inyección directa de gasolina High Precision Injection y regulación continua de los árboles de levas Doble-Vanos.
Y eso, sin mencionar la primera caja de cambios automática de ocho marchas del fabricante alemán, que permite abrazar el pináculo del confort, la deportividad y la eficiencia, ofreciendo reservas de potencia casi infinitas para el disfrute de una conducción dinámica y segura a la vez. Justo lo necesario para hacer que los BMW 760i y 760Li sean considerados omnipotentes.