Desde los autos tuneados más espectaculares hasta los juegos electrónicos, disfrutados por grandes y chicos, el botón para aplicar el Nitro y aumentar velocidad y potencia es un elemento obligado. Tanto así, que muchos lo consideran el combustible del futuro (por su inagotable reserva), pero el Nitroso (Óxido Nitroso) N2O, no es un combustible como muchos piensan. ¿Cómo entonces incrementa velocidad y potencia? ¿Es fantasía o realidad?
Es real. No porque el Óxido Nitroso sea inflamable, sino porque aporta más oxigeno, un elemento indispensable para qué se produzca la combustión. El Óxido Nitroso se compone de dos moléculas de nitrógeno y una de oxigeno (N2O). El nitrógeno se encuentra en el aire que respiramos: 21% de oxigeno, 78% de nitrógeno y un 1% de otros gases. El Nitroso es básicamente lo mismo pero con un porciento mayor de oxigeno (36%).
Un motor de combustión interna quema en la cámara de cada cilindro una mezcla de aire combustible. Mientras más combustible se quema, más potencia da. Entonces el secreto del Nitro es que por la cantidad de oxigeno agregado a la combustión se quema más combustible en el mismo periodo de tiempo; además, el nitrógeno evita el recalentamiento, que producen las dañinas detonaciones.
Ya lo sabe, si se agrega Nitro sin combustible, ejemplo gasolina, no habrá más empuje. El Nitro no es combustible, por tanto no genera potencia. Es la unión del Óxido Nitroso con combustible los que provocan que se multiplique la fuerza del automóvil.
El Óxido Nitroso, para su uso en automóviles, se almacena en cilindros en estado líquido y a alta presión. Llega al motor utilizando mangueras resistentes a las altas presiones y temperaturas. El botón mágico activa una válvula controlada electrónicamente llamada solenoide, la que libera el Nitroso al motor. Claro, así parece sencillo, pero en realidad se necesitan amplios conocimientos para poderlo instalar en un auto.