Tremenda. La actualización que recién ha estrenado el Honda Civic le permite seguir siendo competitivo en un mercado plagado de acendrados rivales. La marca japonesa ha optado por preservar la esencia de su aspecto futurista, caracterizado por un diseño emocional y un elevado nivel de tecnología que ha roto los esquemas del segmento C.
Así, a la par que se ha buscado una mayor diferenciación entre las carrocerías de tres y cinco puertas (con un toque más deportivo en la primera), las versiones de 2009 crecen en equipamiento.
Una de las modificaciones más destacadas es la incorporación del nuevo motor de gasolina 1.4 i-VTEC, con 100 caballos de potencia y un consumo medio de 5,9 l/100 km. Acoplado a un cambio manual de seis velocidades, este propulsor, presente también en la gama del Jazz, sustituye en la versión de cinco puertas al 1.4 i-DSi que, con 17 caballos menos, gasta lo mismo, anda menos y contamina más. La otra gran novedad es la introducción de un cambio i-Shift sin embrague asociado al motor 1.8 gasolina de 140 CV, aunque únicamente estará disponible para el TypeS de tres puertas.
Finalmente, los cambios estéticos no son significativos. En esta evolución se empieza a montar una nueva parrilla y otras ópticas traseras, mientras en el interior se aprecian más detalles metalizados y el panel de instrumentos en mate. En las versiones medias y altas de la gama se podrá disponer asimismo de conectividad para iPod, toma auxiliar de audio y el USB, a la vez que se suman el indicador de baja presión de neumáticos y sensores de aparcamiento.
Estos ligeros retoques no alteran el comportamiento del coche ni su aspecto general, de modo que el Civic conserva intacto el aire vanguardista y espíritu joven que lo configuran. Único.