Al final puede que no exista más solución: renovarse o morir. Y la idea ni es nueva ni es mala como proclama Kia que, tras el éxito recabado con los lanzamientos del Soul, el Cee’d (con sistema de parada y arranque automático del motor) y la nueva generación del Sorento, acaba de revelar por estos días en Sudcorea el nuevo Opirus, un modelo que en otros mercados como el norteamericano se conoce con el nombre de Amanti.
Es cierto que más que un nuevo prototipo, se trata de una actualización con novedades de diseño y equipamiento de dicha berlina, que con seis años a sus espaldas ya vivió un restyling en 2006. Sin embargo, tampoco se puede negar que las modificaciones estéticas ejercen un efecto rejuvenecedor en relación al vehículo comercializado hasta ahora, con una parrilla frontal rediseñada al estilo Buick, faros traseros que añaden luces LED y espejos retrovisores con intermitentes que refuerzan su panorámica lateral junto a unas llantas de aleación de 18 pulgadas y varias inserciones cromadas.
Ya en el habitáculo destaca la disponibilidad de una amplia gama de colores, así como la nueva pantalla LCD de 3.5 pulgadas para el sistema de audio y navegación que la marca surcoreana ha incorporado junto a materiales de mayor calidad. Pero la revolución de Kia no culmina con estos ligeros retoques.
El Opirus 2010 monta propulsores algo más potentes y de menor consumo, todos ellos de gasolina y acoplados a una nueva transmisión automática de seis velocidades. La gama de motores para el mercado doméstico queda compuesta por un 2.7l V6 de 195 CV (que mejora su potencia en un 1.6%), un 3.3l V6 de 259 CV (+4,9%) y un 3.8l V6 con 284 CV (+6,8%).
Por el momento, este ‘restyling’ no llegará a Europa a corto plazo. Mejor comenzar por casa.