La traición no tendrá el perdón ni la aprobación de nadie

Creado: Lun, 26/10/2009 - 16:48
Créditos
Willy Hierro Caveda

Independientemente de que si son ciertas o no las declaraciones de Nelson Piquet Jr., es triste que un piloto como él, que no ha demostrado talento suficiente sobre el asfalto desde su debut en la máxima categoría, ahora se tache de traidor. Un calificativo que de seguro lo dejará sin asiento, de por vida, en la F1. Si Piquet Jr. no hubiera estrellado su monoplaza en Singapur y esa misma noche le hubiera plantado cara a Renault, ahora estuviéramos hablando de otra cosa.

Briatore, quien no ha reconocido que le diera tales órdenes al brasileño, ha quedado fuera del equipo francés, con la esperanza de que su dimisión deje sin castigo a los del Rombo. La FIA no ha dado su veredicto final, pero de seguro su máximo líder, Max Mosley (al menos hasta octubre), quede satisfecho de llevarse consigo la cabeza de otro de sus peores enemigos. Primero terminó con Ron Dennis y ahora con Flavio Briatore, pero con quien parece no podrá es con el italiano de Ferrari Luca di Motezemolo.

Aunque la FIA le prometió inmunidad al joven piloto, bien sabemos que los traidores son despreciados por todos y con ese papel protagónico quedará marcado el hijo del tres veces campeón mundial, Nelson Piquet, quien desgraciadamente también ha sido parte importante de este bochornoso capítulo.

La F1 seguirá su curso y siempre habrá polémicas estrategias que discutir. Sin embargo, cada piloto, como profesional que es, tiene el derecho de aceptar o no el trabajo que se le asigne. Ahora bien, si lo aceptó, entonces que guarde discreción por el bien del equipo por el que trabaja o trabajó y por el suyo propio.

Créditos
Willy Hierro Caveda