Por qué Hyundai vende más cuando casi todos los demás venden menos, es la pregunta que ahora mismo parece obsesionar a numerosos expertos en medio del caos global que vive el sector automotriz. Y no es para menos. Mientras varios fabricantes batallan con denuedo por sobrevivir, la compañía surcoreana ha logrado sortear la crisis.
Sin embargo, nada de ello es fortuito. Los beneficios de la compañía tributan, ante todo, a sus enormes esfuerzos por mejorar día a día. Basta enunciar cómo desde 2001 Hyundai ha brindado un incentivo increíble a la calidad de sus productos, emprendiendo su expansión hacia mercados emergentes como India o China, a la vez que anunciaba una garantía de 10 años o 100 000 millas que casi asegura sus autos durante toda su vida útil frente al estándar del sector de tres años o 30 000 millas.
En tal sentido, los riesgos asumidos han rendido sus frutos. El Sonata fue seleccionado para ser el taxi oficial durante los Juegos Olímpicos de Beijing y el Genesis resultó elegido Auto del Año 2009 en el Salón de Detroit. Aún más, estos éxitos se vieron redondeados en el 2008, un año terrible para el sector automovilístico en el que las ventas mundiales de Hyundai crecieron un 2%, incrementando sus beneficios en un 5%. Ya en los primeros tres meses del 2009 su cuota de mercado alcanzó el 4,7%, cuando hace un año era del 4%.
Pero el asunto no para ahí. En enero la empresa se desmarcó de sus competidores anunciando el programa Hyundai Assurance, que permite a sus clientes devolver el vehículo si pierden su empleo. La medida no solo ha restaurado la confianza de los compradores, sino que ha disparado las ventas de Hyundai en Estados Unidos con un alza del 14% respecto al mismo mes del 2008. Y eso, mientras las entregas en Norteamérica caían en un 37%.
Más allá, la compañía encabeza ahora las iniciativas medioambientales, comprometiéndose a fabricar autos que recorran 35 millas por galón de gasolina cinco años antes de la fecha límite, fijada para el 2020. Y el efecto no se ha hecho esperar. Para muchos Hyundai no es solo la empresa filantrópica que hoy ayuda a la gente con dificultades a superar el bache; también supone la opción más limpia y fiable de cara al futuro.