Cuando el Modelo T dejó finalmente de producirse en 1929 era claro para todos en Ford Motor Co. que repetir semejante éxito tomaría tiempo, esfuerzo y mucha suerte. En abril de 1964 Ford presentó un auto sencillo, pequeño, de apariencia deportiva bautizado como Mustang. El resultado fue devastador: un éxito de ventas que la Ford Motor Co. Dedicó a su producción plantas que hasta ese entonces ensamblaban otros modelos con años en el mercado, como el Falcon.
Cuando el Mustang sale al mercado prácticamente no tenía competencia directa, su más cercano rival era, tal vez, el Corvair Monza Spyder, pero los 2 599 USD de precio de este auto quedaban por encima de los 2368 del Mustang, además aunque el Mustang traía un clásico seis en línea delantero de sólo 101 H.P., ofrecía tres motores V8 opcionales que hacían palidecer los 150 H.P. de su rival. Además, a partir del otoño el ”seis“ fue aumentado a 120 H.P. y se ofreció sin costo adicional el V8 de 289 pulgadas cúbicas y 200 H.P. Por si esto fuera poco el diseño del Mustang era tal que bajo su capó podía ponerse cualquier motor de Ford excepto los de la Serie FE –cualidad aprovechada años después por Carroll Shelby para producir sus míticos Shelby Mustang.
Su desarrollo estuvo bajo la tutela nada menos de Lee Iacocca y sus diseñadores fueron Joe Oros, Gail Hallderman y David Ash. Estuvieron tan acertados que el Mustang 1964 fue reconocido con el Premio Tiffanny a la Excelencia en Diseño Americano, único automóvil jamás reconocido con el exclusivo galardón de Tiffany & Co. El éxito del Mustang fue atronador, presentado en abril de 1964 sus ventas fueron ese año de 263 434 unidades, solo superado por el Impala; el Galaxie 500; el Bel Air y el Chevelle los cuales estuvieron a la venta desde principios de año. Para el 17 de abril de 1965 el Mustang celebraba su primer cumpleaños con un nuevo record absoluto de ventas: 418 000 unidades en solo un año. Sin comentarios.