”Volkswagen ha vuelto a Estados Unidos, y estamos aquí para quedarnos“, proclamó el presidente del grupo alemán, Martin Winterkorn, y un día después el consorcio de Wolfburgo develó en el Salón de Detroit su nuevo Passat 2012, un modelo del que espera vender un millón de unidades de aquí al 2018.
Conocido también bajo el apelativo NMS (de ”new midsize sedan“), este Passat estadounidense tiene, sin embargo, muy poco que ver con su tocayo europeo. Para empezar no solo se estira en todas sus dimensiones, sino que también se distingue por su oferta mecánica, con dos motores de gasolina 2.5 de 170 CV y 3.6 V6 de 280 CV, y un Diesel 2.0 TDI de 140 CV con aditivo AdBlue.
Aunque su fisonomía evoca bastante al Jetta lanzado recientemente en Norteamérica, tampoco es menos cierto que el habitáculo del nuevo Passat concilia una estética más suntuosa y señorial, además potenciar la eficiencia en el consumo de combustible y la calidad de los acabados (S, SE y SEL), que contarán, entre otros elementos, con sistema de control de presión de los neumáticos, ESP, ABS, Hill Climb Assist o radio CD con mp3.
Este vehículo será producido exclusivamente en la nueva factoría de Chattanooga (Tennessee), donde la casa germana ha invertido 1 000 millones de dólares y llegará a los concesionarios a mediados de agosto para enfrentarse a los Honda Accord, Toyota Camry y Chevrolet Malibu, con un coste en torno a los 20 000 dólares, si bien los precios definitivos se anunciarán en marzo.
No en vano, como afirmó también el responsable de la marca en Estados Unidos, Jonathan Browning, Volkswagen, presente en ese mercado desde hace medio siglo, ”se había convertido en un actor marginal“ y 
por eso planea triplicar sus ventas allí, extendiéndose no sólo de este a oeste, sino también de norte a sur entre Canadá y México, para desbancar a Toyota del liderazgo mundial.
El principal fabricante europeo, que junto a su marca de lujo Audi apenas capitalizó un 3,1 % del mercado estadounidense en el 2010, consiguió disparar sus ventas globales en un 13, 5 % durante el curso pasado, con 7,14 millones de nuevas entregas, por lo que ha decidido fortalecerse en los escenarios donde es menos preponderante. Y, no cabe duda, ya está manos a la obra.