Este pequeño auto fue una de las llaves que le abrió el mercado internacional automotriz a Japón. Honda fabricó, en fecha tan lejana como en 1967, un potente mini de bajo consumo y mínima contaminación ambiental para esa época. Se trató de un auto muy ligero, apenas 767 kilos en los tiempos que las defensas eran metálicas y los materiales sofisticados no estaban todavía a mano.
Tiene un motor muy moderno para su época y gama, ya que el nicho de los mini se caracteriza por su bajo costo. Es de cuatro cilindros en línea, de solo 791 cc, pero con doble árbol de levas en cabeza y en la transmisión, una caja de de velocidades de cuatro o cinco cambios (esta última opcional), que le permiten multiplicarlo, tanto para acelerar rápidamente como para alcanzar velocidades tope aceptables.