Seguramente, si usted tuviera un Mercedes-AMG GT R, encontraría en su motor 4.0 litros V8 biturbo prestaciones de sobra para rodar sobre el asfalto. Sin embargo, como dijeran los pilotos de F1, nunca es suficiente cuando hablamos de potencia, ¿verdad? De ahí que, rizando todavía más el rizo, la marca de la estrella unió fuerzas con el especialista alemán Renntech para crear esta versión explosiva del superdeportivo, que se ha ganado a pulso el sobrenombre de Bestia Naranja.
Y es que mediante modificaciones electrónicas, turbocompresores más grandes, filtros de aire de mayor flujo y adaptadores para las válvulas de los turbos, Renntech ha logrado sacarle todavía más jugo al propulsor, estirando su potencia a 772 caballos con un par de 857 Nm. Una mejora significativa respecto a los 585 CV y 700 Nm de partida que, según el preparador, rebaja en medio segundo el tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h del GT R —ahora de 3,1 segundos—, además de batir el cuarto de milla (0-400 metros) en 10,7 segundos, cruzando la línea de meta a 219 km/h. Y todo ello con los neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 de serie.
Eso sí, aunque de momento ambas compañías no han querido entrar en detalles sobre el precio que conlleva sacar este bólido de la jaula, lo que queda claro es que solo será apto para bolsillos tan osados como exigentes, pues un Mercedes-AMG GT R convencional supone de entrada un desembolso de 199 224 euros.