Estos protagonistas, además de sus fortunas, se ubican entre los mayores coleccionistas de autos en el mundo. Algunas de las piezas son reliquias y están valoradas en millones de dólares.
La pasión de Miles Collier por los coches está en su ADN, su padre y el tío eran fanáticos de los automóviles, a tal punto que fueron los promotores de las carreras de autos en Estados Unidos.
La colección de Collier está formada por más de 100 automóviles fabricados entre 1896 y 1995. En la misma se aúnan rarezas, historia y leyendas. Posee el único Porsche 550-01 fabricado por la marca alemana, un Jaguar D-Type de 1955, un Mercedes-Benz W154 de 1939 (la Flecha de Plata); un Panhard et Lavassor Wagnonette, otro Mercedes-Benz Targa Florio de 1923, un Stutz Blackhawk de 1928, un Maserati-8CTF, de 1938 y el Duesenberg SSJ 1935 que fue recientemente subastado por 22 millones de USD.
El neurocirujano Fred Simeone, otro de los afortunados, exhibe en su museo, ubicado en Filadelfia, una de las mejores colecciones de autos de carreras del mundo. Suman más de 65 sus joyas. Sobresalen Ferrari GT 250 Interim Berlinetta, de 1959; Talbot-Lago T26 Grand Sport Coupe, Delahaye 135S 175S, de 1936; Aston Martin DBR1, de 1958; DuPont Model G Speedster, de 1929; Lancia Lambda Third Series Tourer y Aurburn 851 Boat Tail Speedster, de 1935.
La familia Louwman, en la ciudad holandesa de La Haya, lleva más de 80 años atesorando autos. Su hijo Ever es el continuador de ese legado. Actualmente posee más de 250 entre antiguos y clásicos. Sus marcas predilectas son: Lancia, Lagonda y Jaguar. Los ejemplares más emblemáticos del museo son: Bikkers Steam Car, de 1907; Phänomobil Van, de 1912; Panhard et Levassor X19 Labourdette Skiff Torpedo, de 1912; Renault 40 HP Type JP Touring Widerkehr, de 1922; Hispano-Suiza H6B Million Phaeton, de 1924; Lagonda M45R, de 1935; Duesenberg SJ Lagrande Dual-Cowl Phaeton, de 1935 y Jaguar D-Type XKD 606, de 1956.
Peter Mullin es otro de los grandes coleccionistas y uno de los mayores de Bugatti. Tiene más de 140 vehículo en su museo, ubicado en la ciudad de Oxnard. Entre sus reliquias asoman el Bugatti Type 57 Atlantic de 1936 del que solo existen dos unidades en el mundo y por el que pagó una cifra astronómica, 40 millones de USD; el Bugatti Type 37A Grand Prix, de 1926; el Talbot Lago Type 150 GS, de 1937. Así como modelos de marcas francesas como Delahaye, Delage y Avions Voisin, entre otras.
Ralph Lauren, el diseñador de moda, posee una colección de ensueño donde los Ferrari, Porsche, Mercedes-Benz y Bugatti exhiben su linaje. En la pasarela aparecen: un Porsche 550 Spyder de 1955, un 300 SL de Mercedes-Benz con puertas “alas de gaviota”, un Ferrari 250 GTO de 1962, 250 GT Berlinetta SWB de 1960, un 250 Testa Rossa. De los Alfa Romeo sobresalen el 8C 2300 Monza de 1931 y un 8C 2900 de 1938.
