El regreso de Valentino Rossi a la competición está cada vez más cerca. Tal y como adelantó AS el sábado pasado y confirmó en este diario ayer Carmelo Ezpeleta, El Doctor quiere correr en Alemania, dentro de dos domingos, lo que supondría verle de nuevo compitiendo sólo 43 días después de la lesión sufrida en Mugello: fractura de tibia y peroné en la pierna derecha. Para ello, el campeón ha decidido probarse hoy mismo en el circuito de Misano al manillar de una Yamaha R1 de calle.
El test será a puerta cerrada y podría haber un comunicado con declaraciones del piloto a la conclusión. Teniendo en cuenta que la lesión está en la pierna derecha, lo más lógico es que el freno trasero, en vez de accionarlo como siempre, con el pie derecho, lo haga presionando con el pulgar izquierdo una leva bajo el semimanillar izquierdo. El invento lo empleó Mick Doohan por necesidad, cuando se destrozó la pierna derecha en su accidente de Assen 92. Una vez estuvo capacitado para accionar el freno trasero de manera tradicional, el pentacampeón de 500cc prefirió seguir con ese sistema y no le fue mal, porque así conquistó cinco títulos.
Según cuentan en Italia, la recuperación de la fractura de Rossi va tan bien que tenía previsto incluso acudir a Montmeló, con la idea de probarse en los libres del viernes. Sin embargo, optó por irse a pasar un fin de semana de relax a Ibiza, donde tiene casa hace tiempo, y coger así fuerzas para el test de hoy y para un espectacular regreso en Alemania.