.jpg)
No fue tan sencillo, ni para Lorenzo ni para Rossi, aunque ellos nos hacen ver las cosas fáciles. Así, Lorenzo plantó bandera en un nuevo territorio para su palmarés y Rossi, pese a sus lesiones, le dio un toque de distinción al GP norteamericano. Fue un concierto a dos manos, Lorenzo-Rossi, acompañados de Stoner y Pedrosa quien lamentable mente no llegó al final.
La batalla comenzó con la escapada de Pedrosa, pero el barcelonés no se fue del todo y estuvo escoltado desde la arrancada por Stoner y Lorenzo, en ese orden. Cuando Dani apretó el paso, el mallorquín, con hambre de victoria, rebasó al australiano para darle casa al piloto de Repsol Honda. La Yamaha de Lorenzo se impulsó tanto que Pedrosa quiso ponerle más ritmo a la sinfonía para seguir al frente y le costó caída a veintiuna vueltas del final. Entonces Giorgio tomó la punta que no soltó hasta clavar la bandera Lorenzo Land en tierras estadounidenses.
Stoner, quien no pudo seguir el paso del líder del mundial, se conformó con asegurar el segundo cajón del podio. Buen resultado con el que descuenta veinte unidades a Pedrosa en la lucha por el subcampeonato.
.jpg)
Pero otra vez, más atrás, Rossi ponía su sello. Si en Alemania estuvo muy cerca del podio, en Estados Unidos no lo dejó escapar, pese a los esfuerzos de Dovizioso. Valentino tomó la tercera plaza en la
vuelta veintiocho y tuvo que lucharla hasta el final.
Como era de esperar las caídas estuvieron a la orden del día, siendo los pilotos españoles los más destacados en ese renglón negativo. Comenzó rodando Bautista y le siguieron: Barberá, Pedrosa y Espargaró; también mordió el polvo en Laguna Seca el italiano Simoncelli.
Así el mundial se va de vacaciones, con ventaja kilométrica de Lorenzo y una mágica recuperación de Rossi, quienes son, ahora mismo, los que más valen y brillan en la parrilla.