Si nos leen a menudo a priori no se sorprenderán de que un Koenigsegg Agera R haya alcanzado los 400 km/h en Nürburgring. Ya sabíamos que sus cifras estaban a la altura de las registradas por el Bugatti Veyron 16.4 Super Sport, batiéndole incluso al practicar el 0 a 300 km/h en sólo 14.53 segundos. Aún así, 400 km/h, por mucho Veyron o Agera que lleves, no están al alcance de cualquiera. Primero: necesitas un deportivo capaz de alcanzar esa velocidad. Segundo: una recta suficientemente larga. Tercero: mucho valor, locura, o una mezcla de ambas para tener el atrevimiento necesario.
Este aficionado a los superdeportivos no se lo pensó dos veces para lanzarse a más de 400 km/h en la recta de boxes, de apenas 3.5 kilómetros de longitud, con un flamante Koenigsegg Agera R completamente de serie y de calle. Ningún retoque adicional, gasolina de 98 octanos y neumáticos Michelin Pilot de serie.
¿Tendrías suficiente valor como para lanzarte a más de 400 km/h con un deportivo de calle?
Un circuito aporta mucha confianza. Aún así, a partir de 250 km/h todo pasa demasiado rápido, las distancias se acortan a la mitad de lo que estamos acostumbrados habitualmente y las deceleraciones se alargan más de lo que nos gustaría. Imagínense lo que puede ser a partir de los 400 km/h. Por suerte el Koenigsegg Agera R es tan rápido acelerando como frenando, de hecho desde 300 km/h a estar completamente parados pasaría una cifra tan mágica como diabólica de 6.66 segundos, que aún así a más de 400 km/h podría ser toda una eternidad.
Aún hay más. Uno de los records que batía el Koenigsegg Agera R estaba en hacer el 0-300-0 km/h, es decir, alcanzar los 300 km/h desde parado y volver a parar, en sólo 21.19 segundos.