Air Force One de Estados Unidos

Creado: Dom, 20/03/2016 - 20:23
Créditos
Willy Hierro Allen
Air Force One de Estados Unidos

Es un Boeing 747 con todas las facilidades de la Oficina Oval.  Está blasonado con la bandera, el sello presidencial y un texto: Estados Unidos de América. 

El Air Force One (AF-1) tiene hoy más de 25 años de uso y es uno de los símbolos más reconocidos de la Presidencia, el cual genera mucha atención como parte de la cultura estadounidense en todo el mundo porque denota su presencia innegable dondequiera que vuela.

Hay equipos suficientes a bordo para tener en funcionamiento a la Presidencia, como si estuviera en la Casa Blanca. La oficina puede no tener el mismo panorama que la Oficina Oval, pero no le va a la zaga en lujo y facilidades.

El avión presidencial, un B 747, fue diseñado como si fuera un pequeño edificio de tres pisos, con unos 370 metros cuadrados de espacio útil, en los cuales se pueden llevar alimentos para dos mil personas y una cocina equipada para alimentar a cien comensales a la vez. A bordo existen instalaciones médicas, una mesa de operaciones, suministros de emergencia y una farmacia bien provista. En cada vuelo viaja un médico.

Además, existen cuartos separados para los invitados, el Servicio Secreto y representantes de medios de prensa, la suite privada del Presidente incluye vestidor, gimnasio, baño, duchas y una oficina.

Cada vez que el Air Force One aparece, siempre lo hace por el lado izquierdo como medida de seguridad para que la parte presidencial del avión esté fuera del alcance de la vista.
Tiene internet, computadoras, impresoras, telefax, veinte pantallas de televisión, 85 teléfonos, redes de datos y salas de teleconferencias. En términos de seguridad, está equipado con medidas electrónicas de defensa y puede ser  centro de mando militar en caso de incidente, como por ejemplo un ataque nuclear.

El  Air Force One puede ser reabastecido de combustible en vuelo y está provisto de equipamiento contra misiles antiaéreos. Se sabe que el cableado electrónico interno mide unos 383 kilómetros, el doble del que tiene un 747 normal, los cables están cubiertos con un escudo que los protege de pulsos electromagnéticos. Además posee contramedidas electrónicas (ECMs) para interferir los radares enemigos y bengalas para burlar los misiles que buscan fuentes de calor.

Créditos
Willy Hierro Allen