Algunas cosas que tal vez no sepas de Rolls-Royce

Creado: Mar, 18/01/2011 - 21:10
Créditos
Iñaki (historiasconhistoria.es)
Algunas cosas que tal vez no sepas de Rolls-Royce

Todo el mundo los conoce aunque son pocos quienes poseen uno. Los coches de Rolls-Royce han sido casi desde sus orígenes símbolo de lujo y poder y entre sus propietarios se pueden encontrar magnates multimillonarios, grandes estrellas, jefes de estado o dictadores. Pero la fama de estos automóviles no les viene porque sí y son numerosas las peculiaridades y detalles que los convierten en únicos.

Estas son algunas de esas cosas

Rolls-Royce nace de la sociedad formada en 1906 por Charles Rolls, aristócrata inglés piloto de carreras y aviador y Henry Royce, ingeniero autodidacta. Al principio el emblema de la marca eran dos erres rojas grabadas en el tapón del radiador, pero en 1910 muere Charles Rolls en un accidente de aviación y una de esas erres será desde entonces negra. A la muerte de Henry Royce, en 1933, las dos erres pasarán a ser negras definitivamente.

La fabricación y montaje de los coches es prácticamente artesanal. Un artesano puede tardar un día entero en hacer once soldaduras  y los operarios ”firman“ las piezas que fabrican y montan para, en caso de avería, sea el mismo artesano que la instaló quien lo repare.

Las piezas en general son casi perfectas, por ejemplo las líneas externas del radiador están ligeramente arqueadas para lograr una apariencia rectilínea perfecta, como se hizo en  las columnas de la fachada del Partenón.

Dicen que la finura de su motor es tal que, al ralentí, una moneda de canto puede aguantar sobre su radiador sin caerse. Así al menos se hacía, mientras la empresa fue Rolls-Royce Limited, en la actualidad y tras varios cambios de dueño no puedo confirmar tal cosa.

La famosa estatuilla que corona los coches Rolls-Royce fue encargada en 1911 a un famoso escultor. Cuentan que el artista después de probar el coche llegó a la conclusión de que sólo el espíritu alado del Éxtasis podía representar a la marca. Otra curiosidad de esta figura es que en los coches de reyes o grandes mandatarios, la diosa en vez de una posición inclinada hacia delante, mantiene una postura de genuflexión por respeto a sus importantes pasajeros.

Los interiores de los Rolls-Royce rozan la exquisitez. Para los apliques de madera no sirve cualquier árbol, por lo que una vez al año un equipo de especialistas se desplaza a los bosques de California para elegir, personalmente, los árboles cuya madera se usará en los apliques.

El cuero con el que se forran sus asientos procede de vacas de Escandinavia donde la escasez de insectos y de alambres de espinos asegura la perfección de las pieles. Se precisan entre diez y doce reses para un solo vehículo y sólo una piel entre quinientas supera los estrictos controles de calidad. Los resultados saltan a la vista.

Además, si tu cuenta corriente es lo suficientemente abultada, puedes sentarte con los diseñadores y personalizar el coche a tu capricho. Quien paga manda. Y si puedes ”tunear“ el interior, no te cuento lo que se puede hacer en el exterior. Repito que sólo  en caso de que seas extremadamente rico.

Créditos
Iñaki (historiasconhistoria.es)