El piloto español y dos veces Campeón del Mundo, Fernando Alonso, no se moverá, al menos por ahora, de Renault. Desde su fallida decisión de irse a McLaren Mercedes, en 2007, el asturiano no se siente a gusto. Su regreso a los del Rombo, este año, fue más aplicando el sentido común que sus deseos. Alonso quería un coche ganador para 2008 y sabía que Renault no se lo podía dar. Pero las puertas de sus principales aspiraciones, Ferrari y BMW Sauber, se le cerraron y retornó a la escudería francesa.
Sin embargo, el nuevo contrato con Renault no era muy claro, ya que tenia cláusulas que le permitían irse en un año si el monoplaza no rendía lo suficiente. Y es que Alonso albergaba la esperanza de irse a Ferrari en 2009, o al menos a BMW Sauber donde acompañaría a su amigo Robert Kubica. Es por eso que Fernando no le puso es extra de los campeones desde el principio de temporada, donde se vio falto de motivación amén que el coche no era de los mejores.
A inicios del último tercio de temporada las posibilidades de que Alonso se fuera a uno de sus equipos pensados en 2008 eran nulas. Además, se dio cuenta que los esfuerzos de Renault por mejorar el R28 tomaban su curso y que la diferencia con BMW cada vez era más estrecha. Sin tener una mejor salida que aferrarse a los del Rombo, Alonso batalló en serio y ganó su primera carrera de la temporada en Singapur, una victoria que lo convirtió en el primer piloto de F1 en ganar un GP nocturno.
Luego vino su mejor carrera de la temporada, en Japón, con su segundo triunfo y finalmente el segundo puesto en Brasil, por delante de Kimi Raikkonen (Ferrari) y de los dos McLaren Mercedes. Fue un final de temporada electrizante, donde se situó en la cuarta casilla de la lista por el Campeonato de Pilotos. Renault, aunque también finalizó cuarto, demostró que ahora mismo es la tercera fuerza en la máxima categoría.
Así las cosas, Alonso no tiene de otra que firmar con Renault por los próximos dos años como su principal opción. Y me alegró por eso, porque los del Rombo nunca le dieron la espalda cuando estaba a la deriva, finalizada la temporada 2007, y juntos ya conquistaron dos títulos ganándole a Ferrari y a Schumacher, una pareja que parcia invencible en su momento.
Si Renault encuentra las pocas milésimas de segundo que le faltan para estar siempre entre los punteros, tendremos una temporada 2009 de ensueños, con tres pilotos y tres marcas luchando por la corona.