A fines del siglo XX, en 1999, Audi presentó el A2, un monovolumen de criterios avanzados que salió al mercado para hacer frente al Mercedes Clase A. Por esas paradójicas coincidencias que a veces suceden, ambos modelos sufrieron sus contratiempos, los de Mercedes más sonados por el fallo público en las pruebas de manejo y los de Audi solo relacionados con las pobres ventas, incapaces de cubrir las amplias expectativas que sobre el modelo tenía el Grupo Volkswagen. Sin embargo, el Mercedes Clase A se las arregló para sobrevivir a aquellos contratiempos iniciales, mientras el modelo de Audi finalizó su existencia en 2005.
Ahora, los de Ingolstadt vienen a la carga nuevamente y tienen en este concept un vehículo totalmente eléctrico, y de dimensiones muy similares al A2 original. Con la característica parrilla singleframe de Audi dominando el frontal y permitiendo entrada de aire fresco para ventilar el motor eléctrico, unas unidades de luces delanteras están todas integradas en los nuevos faros Matrix Beam, con diodos para ambos cambios: ciudad y carretera; el nuevo Concept es un aporte interesante a las posibilidades del auto eléctrico, hecho por los alemanes, los reyes del motor de combustión. Para maximizar la eficiencia todo el sistema de luces, tanto delante como atrás, está concebido para que ajuste su intensidad según las necesidades reales del entorno.
El A2 Concept consigue ofrecer un espacio generoso en su interior. Muy práctico resulta el poder ver los pedales desde cualquier punto, debido a la no existencia de una columna central debajo del salpicadero. De igual forma, al no ser necesario un túnel central para la transmisión o para el escape, ahora el suelo es totalmente plano y mucho más práctico. Los cuatro asientos del A2 Concept son muy finos y ligeros y, según la propia marca, muy ligeros, y cada uno de ellos está anclado al suelo mediante tres barras que dejan mucho más espacio para alojar los pies de los ocupantes.
Para mover el Audi A2 Concept se utiliza un motor eléctrico, ubicado de forma transversal y alimentado por un sistema de baterías de ión-litio, alojadas todas bajo el suelo del habitáculo. Este motor será capaz de entregar hasta 85 KW, equivalentes a 160 CV de potencia, aunque según Audi, el dato de potencia constante es de 60 kW. La tracción es al tren delantero y la autonomía del vehículo rondaría los 200 km con cuatro horas necesarias para la recarga en la red doméstica, pero dispone de la tecnología de recarga sin enchufes (Audi Wireless Charging).