Audi se presentó este año en Le Mans sin muchas aspiraciones y solo sus fieles seguidores esperaban un milagro para qué la marca alemana triunfara en la mítica carrera. Pero más que un milagro, lo que demostró la marca de los cuatro aros es que en Le Mans, como en cualquier carrera de resistencia, más que la velocidad es importante la fiabilidad. Con esa filosofía, Audi se adueñó del podio sin dejar espacio a Peugeot, que llegó como favorito y terminó sin siquiera llegar a la meta.
Las clasificatorias del jueves fueron una demostración de poder para la Marca del León, situando a sus cuatro 908 HDi FAT en las cuatro primeras posiciones. Luego de la largada, justo a las tres de la tarde, hora local, los Peugeot dominaron. Así, después de una hora de carrera, Los prototipos de la marca gala ocupaban las tres primeras plazas con Pedro Lamy y su Peugeot No. 3 como líder. Pero cinco horas más tarde ya Peugeot había sufrido una baja, del propio Lamy, por pinchar la rueda delantera y destrozar la amortiguación del tren frontal.
Peugeot seguía con tres bólidos en carrera y pasadas diez horas ocupaba las dos primeras plazas de la general. Por su parte, Audi con sus tres R15 TDI Plus, marcaba el paso del elefante, más lento pero aplastante, situándose en los lugares del tres al quinto. En el ecuador de la carrera, las doce horas, continuaba el dominio de Peugeot con su LMP1 no. 2, pero sus otros dos autos en pista ya habían tenido problemas y fueron relegados a la cuarta y sexta posición. Mientras, los R15 Plus de Audi continuaban su paso arrollador y constante ocupando la segunda, tercera y quinta plaza.
Luego de quince horas, el Peugeot no.2 pilotado por Montagny, Zarrazin y Minassian continuaban al frente. Sin embargo, a las diecisiete horas de carrera el turbo del Peugeot no. 2 explotó y tuvieron que guardar en el garaje. De esa manera, solo quedaban dos Peugeot en pista, mientras que los tres Audi continuaban, paso a paso, caminando hacia la victoria. El R15 TDI Plus no. 9 de Bernhard, Dumas y Rockenfeller tomó la punta de carrera, secundado por otro Audi, el no.8 pilotado por Faessler, Lotterer y Treluyer. Marc Gene, Wurz y Davidson, llevando el Peugeot no. 1 y ocupando la tercera plaza, realizaban a esas alturas una épica remontada.
El Peugeot no 1 se convirtió, para la diezmada armada francesa, en una real esperanza para ganar la carrera. Pero la felicidad de la escudería Peugeot Total duró hasta las veintidós horas de carrera, cuando la pérdida de aceite en el motor del 908 lo obligó a abandonar. Con un solo León en carrera, del Team Oreca Matmut, los franceses pensaron salvar la honrilla y colocarlo tercero. Pero cuando estuvieron a punto y a poco más de una hora del final, el motor del Peugeot no. 4 reventó poniendo punto final a la actuación de los favoritos precarrera.
Entonces, llegada la hora veinticuatro, surcaron la meta los tres Audi, un incontestable triplete que hace gala al viejo refrán: ”no van lejos los de adelante si los de atrás corren bien“. Audi hizo gala, en Le Mans, de la calidad de la mecánica alemana, considerada por muchos la mejor del mundo. Pero con Audi, también ganó Michelin, un neumático que sin duda es de los mejores del orbe. Un consuelo para los franceses, al menos tuvo algo para festejar.
Cabe destacar que en esta edición de las 24 horas de Le Mans abandonaron la mitad de los 56 participantes, mientras que los vencedores, el Audi R15 TDI Plus no. 9, recorrió 397 vueltas, quince más que las que dio el Peugeot vencedor de la edición 2009.
Podio
Lugar / equipo / pilotos
1-(9)Audi / Audi R15 TDi Plus/ Bernhard, Dumas y Rockenfeller
2-(8)Audi / Audi R15 TDi Plus / Faessler, Lotterer y Treluyer
3-(7)Audi / Audi R15 TDi Plus / Kristensen, McNish, Capello