Los del grupo PSA llevan un buen rato presentando prototipos bien interesantes y verosímiles. La marca líder del grupo, Peugeot, lució con éxito unidades del Exalt a principios de año y Citroën, por su parte, tiene su última novedad en esta proposición sobre su gama C1. Veamos los detalles.
Como es lógico el Citroën C1 URBAN RIDE está basado íntegramente en el existente C1, un auto de turismo con 3,46 metros de longitud y que la marca ofrece en variantes de tres y cinco puertas. Para diferenciar al URBAN RIDE del resto de la gama los diseñadores de Citroën optaron por emplear unas protecciones de plástico negro repartidas por el perímetro de la carrocería, una mayor altura libre con respecto al suelo, unos 15 mm, y un ancho de vías 10 mm superior. Por supuesto, esto debe lograr un espacio interior algo más holgado y una mayor calidad de marcha.
De concretarse la producción en serie del URBAN RIDE prototipo debe llevar a bordo los motores actualmente empleados en la gama C1. Se trata de dos plantas térmicas convencionales, ambas de tres cilindros. El primero tiene un desplazamiento de 1,0 litros y entrega una potencia de 68 CV y luego está el 1,2 VTI de 82 CV. Los que peinamos canas recordamos que esta era la potencia que equipaba, hace cuarenta años, a vehículos más pesados, como el FIAT 125. Por eso, hoy día, al lograr esta potencia con un cilindro menos y un desplazamiento menor, los consumos de combustible se reducen dramáticamente. Si a ello sumamos el peso muy inferior de los modelos actuales, entonces entenderemos cómo es posible disfrutar de mejores performances –incluso en vehículos compactos-hoy día.
Por otro lado, el equipamiento es mucho más completo y está condicionado a las necesidades propias del siglo XXI.