El automóvil europeo disfruta aún de la reputación ganada por sus ancestros, cuando un puñado de visionarios logró desplazar la tracción animal de los vehículos terrestres y, de paso, dieron lugar a la nueva acepción de ”automotores“. André Citroën fue uno de esos precursores que con su empeño lograron la hazaña.
Para 1919, cuando sale al mercado el Type A, hacía buen rato que en América Henry Ford había provocado una verdadera explosión dentro de la industria y los conceptos de producción al popularizar al automóvil y su forma de fabricarlo: la cadena de montaje. Este hecho dejaría una huella en la historia y marcó la mayoría de edad del automóvil. Europa debería recoger la afrenta. Sería Citroën con su modelo Type A quien primero lograría introducir este método en la industria europea del automóvil.
El Type A fue, además, el primer automóvil producido por Citroën e incorporaba algunos elementos interesantes en su fabricación. El primero, como ya hemos dicho, fue el método de producción en cadena. Ello permitiría bajar los costos y vender a precios más bajos, en una Europa rancia y aún aristocrática donde los autos de lujo eran aún el objetivo de la mayoría de los fabricantes. No tendría un motor descomunal, bastaría un cuatro cilindros en línea de 1327 cc de desplazamientos y ocho válvulas delanteras. Esta planta entregaría la cifra de 18 CV y unida a una caja de velocidades mecánica de tres cambios llevarían los 810 kg del Type A a una velocidad máxima de 65 km/h.
Estéticamente el vehículo no trasciende a su época y puede resultar tan insípido como muchos de los actuales subcompactos de gran serie. En un momento de esplendor en el diseño y ornamentación de las carrocerías, las líneas del Type A son, cuando menos, discretas y funcionales con un pesado radiador con la clara de enfriar el agua, no lucir bonito, enmarcado en los guardabarros y luces delanteras. Las llantas, sólidas y de gran tamaño contribuyen a una mayor sensación de pesadez. En resumen un automóvil sólido y funcional que buscaba poner el automóvil en las calles europeas.