El fabuloso Jeep

Creado: Dom, 24/01/2016 - 14:22
Créditos
Willy Hierro Allen
El fabuloso Jeep

Fabricado durante la guerra y para la guerra, este inigualable auto trascendió su idea original para convertirse en un vehículo legendario, único e increíblemente ”adorado“ por muchísimos conductores, de todas las edades, de ambos sexos, militares y civiles.

En 1940, los norteamericanos comprendieron que su participación en la II Guerra Mundial era inminente. Los Estados Unidos se preparaban para la guerra y entre las medidas a tomar, el Ejército (ARMY) solicitó un pequeño vehículo multipropósito.

Dos automotoras respondieron: American Bantam Car Company y Willys-Overland. La solicitud se convirtió en ”muy urgente“ ante el avance del enemigo.

El Ejército decidió aceptar solo proyectos que se desarrollaran en 49 días con detalles precisos: peso máximo, 1 310 libras; tracción en las cuatro ruedas, altura mínima del suelo: 158 mm; y debía trasportar 605 libras.

¿Quién inventó el Jeep?

El ingeniero Karl Probst, de la American Bantam, fue quien diseño el vehículo (tiempo después el inmortal Jeep). Empezó a dibujar los bocetos el 17 de julio de 1940 y dio por concluidos sus planos en solo dos días. Se codificó como proyecto ”BRC 40“ y entregaron los documentos el 22 de julio. Cumplían los requerimientos, menos el peso: 1 310 libras.

El Ejército ordenó construir inmediatamente un prototipo Bantam (hecho a mano), que se terminó el 21 de septiembre de 1940 ¡en 49 días! El ARMY lo sometió a duras pruebas, recorrieron 5 500 km (de los cuales solo 400 por asfalto) y se dijo que cumplía los parámetros.

Por su parte Delmar ”Barney“ Roos, de la automotriz Willys-Overland, informó: es imposible que ningún vehículo sea fuerte con 1 300 libras de peso“. El ARMY respondió: haga su propio modelo-prototipo. Así nació el Quad, muy parecido al BRC 40 de Karl Probst. Entonces el ARMY dejó que tanto Willys como Ford (su prototipo lo llamó Pygmy) estudiaran a fondo el carro presentado por American Bantam.

De los tres prototipos, el ARMY encargó 4 500 jeeps (1 500 a cada compañía) para probarlos. El equipo de Roos aligeró su prototipo Quad y conseguió un ”sobrepeso“ de solo 7 onzas. Con motor Go Devil y un par-motor de 105 libras/pie (mejor que 83 de Bantam y 85 de Ford) Willys-Overland fue el ganador. Pero el jeep definitivo no fue todo Willys, tenía muchas soluciones mecánicas de Bantam e infinidad de modificaciones incorporadas por Ford. En julio de 1941, el ARMY ordenó 16 000 unidades a Willys (modelo M38) y dio instrucciones de pasar los planos a Ford con vistas a aumentar la producción de jeeps. American Bantam no pudo hacer mucho por limitaciones tecnológicas y financieras.

En total se fabricaron unos 600 000 jeeps, la mayoría Willys. Los ejércitos Aliados se movían en jeeps. Al final de la guerra, estaban por todas partes: Europa, África, el Pacífico, la ex-Unión Soviética y otras regiones.

¿Por qué se llama Jeep? Cuentan que el ARMY lo codificó como GP (General Purpose). Estas siglas en inglés se escuchan como ”yi-pi“ (GP), de donde se derivó en jeep, como lo llamaban los soldados que probaban los GP. En un reportaje de las pruebas que se hacían al raro vehículo militar, la periodista Katherine Hillyer (Noticias diarias de Washington), preguntó al chofer Irving Haussman, ¿qué tipo de carro es ese? Y este dijo: ”un jeep“. Así apareció, con foto, publicado el 20 de febrero de 1941.      
       
El Jeep de posguerra

En agosto de 1945 terminó la II Guerra Mundial, pero no la producción de jeeps. Willys pensó en un jeep para trabajos agrícolas. La versión civil se denominó CJ (Civilian Jeep). El primer CJ era la copia mejorada del militar, pero con limpiaparabrisas, portón trasero de carga, tanque de gasolina externo, gancho trasero para acoplar remolque o equipo agrícola, caja de velocidades renovada y mayores faros delanteros. Se fabricó de 1945 a 1949.

En 1950, más potencia: 71 HP. Para la guerra de Corea (1952), un nuevo modelo militar y su versión civil (CJ-5) con guardafangos delanteros más grandes, ese es el jeep mayor producido: 30 años. Los actuales, bueno esa ya es otra historia.

Créditos
Willy Hierro Allen