Ford comenzará a producir en mayo una versión Premium de su conocido modelo Focus, limitada a unos pocos ejemplares que ya tienen decenas de miles de seguidores en Facebook. Continúa así su paso de gran beneficiada del Toyota-Gate de las revisiones de frenos y los nubarrones del mismo tipo que ya se ciernen sobre GMC.
Ford sigue demostrando que es la única compañía automotriz estadounidense capaz de resistir el vendaval de los últimos dos años. Ahora la marca del ovalo azul presenta una versión exótica de su modelo Focus, al cual llamará Focus RS 500, y será una variante potenciada del ya conocido Focus RS de 350 CV de potencia.
Este exitoso modelo de Ford se orienta hacia la imagen de autos poderosos, con nervio y buenos resultados que la compañía ha cultivado por años y cuya máxima expresión de todos los tiempos es, sin dudas, el legendario Ford Mustang. Siguiendo la tan aceptada línea retro vigente en la industria automovilística, este Focus RS 500 trae una remembranza a aquel Ford Sierra RS 500 Cosworth de los años ochenta que tan excelentes recuerdos dejara tras sí. Ahora, además, Ford planea un producto de cierta exclusividad del cual solo producirá unas 10 000 unidades y de ahí precisamente la denominación RS 500 en alusión a los 500 vehículos que comercializará en cada uno de los 20 mercados donde estará presente el modelo.
El protagonista del RS 500 sigue siendo, no obstante, el motor de gasolina de cinco cilindros; 2.5 litros del Focus RS el cual ahora llega hasta los 350 CV de potencia en lugar de los 305 CV originales. Ello ha sido posible por el empleo de un filtro de aire mayor; modificaciones en el escape, en la bomba de alimentación de combustible y en la gestión electrónica del motor. Con todo lo anterior el par motor también sale beneficiado y ahora ofrece 460 Nm (antes 440 Nm) entre las 2500 y las 4500 revoluciones.
Sin embargo, la transmisión, esquema tractivo y relaciones de marcha permanecen idénticas y por ello las mejoras del motor solo alcanzan a rebajar en 0,3 segundos el lapso de tiempo necesario para llegar a los 100 km/h desde la inmovilidad, cifra fijada por Ford en 5,6 segundos. La velocidad máxima es idéntica al modelo base: 263 km/h.
Todo el resto de la diferencia de precio la estaremos pagando por los cambios de imagen creados para esta versión limitada: pintura especial en negro con un efecto mate; llantas también en negro; pinzas de frenos rojas; alerón de grandes dimensiones al final de la línea del techo y unos cristales oscurecidos en la zaga. Ah!, en el interior, el Focus RS500 destaca por tener una placa en el centro de la consola en la que se muestra el número que ocupa -del 1 al 500- respecto al total de la serie limitada, quién sabe de aquí a veinte años eso lo puede hacer valer una fortuna… ¿es que acaso ahora no?