Freestream es una empresa británica fundada por Ben Scott-Geddes y Graham Halstead, quienes presentaron este súper deportivo en 2006. El Freestream T1 tiene prestaciones similares a un Fórmula 1, mientras que su diseño es semejante a un GT, como los que compiten en las 24 horas de Le Mans. Este bólido es otro intento inglés para fabricar el auto de calle más rápido y potente del mundo.
El propulsor es un V8, ocho cilindros en V, sobrealimentado, con un desplazamiento de 2.4 litros, DOHC (doble árbol de levas en cabeza) y cinco válvulas por cilindro (40 en total). Entrega una potencia de 500 CV a 10 500 rpm.
Transmite al tren trasero por medio de una caja de cambios secuencial de seis velocidades, que acoplada al motor hace que se desplace a una velocidad superior a los 322 km/h y que acelere de 0 a 100 km/h en menos de 2.5 segundos.
El Freestream T1 tiene un increíble peso de solo 465 kilogramos, para una relación peso/potencia de 0.93 kilogramos por cada caballo de fuerza. Para adquirir uno de estos súper autos habrá que desembolsar unos 265 000 dólares.