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Con mucho carisma y todo el respaldo del grupo Volkswagen por detrás, está llegando al mercado el Golf Cabriolet con una capota de lona que se abre y cierra de forma totalmente automática en menos de 10 segundos, 9.5 para ser exactos, y apenas ocupa espacio en el maletero cuando está recogida, sino que va doblada en un espacio detrás de los reposacabezas traseros. Esta operación de abertura o cierre se puede incluso hacer en marcha, pero siempre por debajo de los treinta kilómetros de velocidad.
Este cabriolet llegará para hacer frente a modelos como el BMW Serie 1 Cabrio o su ”primo“ de Audi el A3 Cabrio. Pondrá a disposición de los potenciales una amplia gama de variantes y combinaciones, respaldadas en el vasto arsenal de Volkswagen, siendo realmente difícil no encontrar uno que se ajuste a nuestras preferencias.
La gama, una vez completa en el mercado a partir de 2012, incluye seis motores, todos turboalimentados de 
inyección directa, con un abanico de potencias bien generoso: desde 105 hasta los 211 CV. Cuatro de ellos, tres de gasolina (TSI) y uno Diesel (TDI), estarán disponibles con la caja de cambios de doble embrague («DSG»), que puede ser de seis o siete marchas. La versión denominada «BMT» -de las siglas de «Blue Motion Technology», solo disponible con el motor Diesel de 105 CV- lleva sistema de parada y arranque automática, conocidos como Start & Stop, y de recuperación de energía en retenciones para recargar la batería. Con el motor Diesel de menor potencia, 1.6 TDI de 105 CV, el Golf Cabriolet consume 4.4 l/100 km, lo cual aunque no espectacular resulta una cota excelente.