Después de conocer los record implantados por el Koenigsegg CCR, publicado en Motor 9, sabíamos que el fabricante sueco no iba a quedar indiferente ante las amenazas del Bugatti Veyron de romperle, oficialmente, sus registros. En consecuencia presentó en el Salón de Ginebra 2007 la versión CCXR, con una motorización alimentada por etanol. La potencia es brutal, supera los 1 000 CV, con una velocidad punta que pone en peligro los intentos de Bugatti.
El propulsor es un V8 DOHC, ocho cilindros en V y doble árbol de levas en cabeza, con un desplazamiento de 4.7 litros, doble turbo y cuatro válvulas por cilindro (32 en total). Entrega una potencia máxima de 1 018 CV a 7 200 rpm y un par motor de 1 060 Nm a 6 100 rpm. Con este poder se convierte en el auto más potente del mundo, superando al Veyron que entrega 1 001 CV.
Trasmite al tren trasero por medio de una caja de cambios manual de seis velocidades. Según pruebas extraoficiales, este bólido se desplaza a más de 400 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos. El peso es de 1 180 kilogramos, para una extraordinaria relación peso/potencia de 1.2 kilogramos por cada caballo de fuerza.