El máximo responsable de Yamaha, el japonés Masahito Nakajima , anunció durante el pasado test IRTA en Sepang, que los datos de telemetría entre Rossi y Lorenzo los manejarán en lo adelante cada uno por separado a fin de evitar acusaciones entre ambos. Valentino ha declarado que su ”coequíper“ ya está lo suficientemente maduro, por lo que no necesita de sus datos técnicos. Lorenzo, mientras, se ha mantenido en silencio.
Para nadie es un secreto que esta es una de las condiciones que ha impuesto el italiano para comenzar sus conversaciones oficiales con Yamaha, ya que este próximo verano deberá definirse cuál será el futuro camino de cada uno. Rossi ha sido hasta ahora el único gallo del gallinero y está viendo aproximarse la que puede ser la más difícil campaña de su carrera deportiva.
El joven mallorquín pretende destronarlo y tanto Stoner, como Pedrosa, aumentarán la presión sobre el campeón. Si llegado el momento es el españolito respondón quien va delante en la puntuación, muchos comenzarán a pensar en el fin de Il Dottore y sus privilegios se verían limitados, por lo que sería bien factible el cambio de escudería. De ocurrir lo contrario, ofertas también le sobran a Lorenzo.
Aún queda mucho camino por andar y ases en la manga del gran estratega, pero hasta ahora todo lo que hace Rossi, parece resbalarle a Lorenzo; es cierto que el muchacho es una roca, pero... ¿aguantará la paciencia de Lorenzo lo que queda por venir? Los circuitos dirán la última palabra, pero fuera de ellos, la guerra no cesará y la gran muralla puede llegar a ser tan frágil como una burbuja de vidrio.