Este modelo que nació en la casa británica Lotus en 2007, se hizo para la competición de coches con motores inferiores a 2 litros. Pero existe una versión de calle, solo disponible al mercado inglés, que lleva a sus propietarios a lo más cercano posible de un superauto de carrera. Una de sus cartas de triunfo es su poco peso, inferior a 700 kilogramos, y las prestaciones de su motor Toyota que hace que se desplace por encima de los 240 km/h y acelere de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos.
El Lotus 2-Eleven posee un motor Toyota de cuatro cilindros en línea de 1.8 litros de desplazamiento, sobrealimentado por turbo, doble árbol de levas en cabeza y 4 válvulas por cilindro (16 en total). Entrega una potencia de 255 CV a 8 000 rpm y un par motor máximo de 242 Nm a 7 000 rpm.
Transmite hacia el tren trasero por medio de una caja de velocidades manual de seis combinaciones. La velocidad punta de este pequeño bólido alcanza los 250 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 3.9 segundos.
El habitáculo es sencillo, con una compacta pizarra de controles instalada frente al piloto, todo con una hermosa combinación en negro y plateado. El poco peso es uno de los principales logros del fabricante. El Lotus 2-Eleven pesa, listo para su uso, 670 kilogramos con una relación peso/potencia de 2.62 kilogramos por cada caballo de potencia.
El precio de la versión de circuito para el exterior oscila los 60 mil dólares.