DÜSSELDOF, Alemania.- El Mercedes-Benz 770K, uno de los autos que usó Adolfo Hitler en numerosos desfiles, fue vendido a un millonario ruso hace algunos días, según información del diario alemán Kolner Express. Daimler duda de su autenticidad.
El comprador, del que no se reveló el nombre, le pidió a Michael Fröhlich, un comerciante de Düsseldof que localizara el auto. Éste lo rastreó basándose en información que aseguraba que el 'Gran Mercedes' había sido vendido en Austria poco después de la Segunda Guerra Mundial.
Después, el 770K pasó a formar parte de la colección del hotel Imperial Palace en Las Vegas, para regresar a Alemania tras ser comprado por un empresario cervecero. Cuando el magnate murió, su esposa vendió este y otros vehículos a una persona de la que se desconocía su identidad.
El auto fue encontrado junto con otros seis vehículos en un garaje de Bielefeld, al oeste de Alemania y entre ellos, se encontraba otro vehículo que pertenecía al Ministro de Exteriores del régimen nazi, Joachim von Ribbentrop.
Información del diario alemán asegura que el comerciante mostró un papel que confirma que el auto perteneció al Führer, sin embargo, el fabricante Daimler duda de la autenticidad del vehículo ya que entre 1938 y 1943 se produjeron varias unidades del 770K, por lo que la edición no era tan limitada como en algún momento se aseguró
Además, para Daimler resulta casi imposible saber quién viajó en ese auto, aunque podría tenerse un indicio si se revisara el número de serie de motor y saber si está blindado. Aunque no se sabe el costo exacto de la transacción, se presume que el acaudalado soviético podría haber pagado entre cuatro y 10 millones de euros (de $6 a $15 millones)