Si bien es cierto
que este concepto de Mini rompió el molde, con relación a los simpáticos modelos de la marca que ya estamos acostumbrados, Tengo que confesarles que a mí en particular, este Mini Coupe me encanta. Y es que en definitiva los modelos de la marca inglesa, que ahora pertenece a BMW, siempre se han caracterizado por las altas prestaciones a pesar de su tamaño. O sea, que el nuevo traje (carrocería) le viene como anillo al dedo si tenemos en cuenta su rendimiento.
Mini celebra, con este concept, el cincuenta aniversario de la fábrica y nos avisa de lo que podría ser la nueva línea de la marca, al menos para rodar sobre asfalto. Digo esto, porque hay serios rumores de que Mini se incorpore en 2011 al Campeonato Mundial de Rally.
El propulsor es un L4, cuatro cilindros en línea, con un desplazamiento de 1.6 litros, doble árbol de levas en cabeza (DOHC) y cuatro válvulas por cilindro (16 en total). Entrega una potencia de 211 CV a 6 000 rpm y un par motor máximo de 279 Nm a 2 000 rpm. Transmite al tren delantero por medio de una caja de cambios manual de seis velocidades y consigue una velocidad punta que frisa los 300 km/h.
Las suspensiones delantera y trasera del Mini Coupe Concept son independientes y los frenos de discos ventilados en las cuatro ruedas. Las llantas, de ring 18“, le dan un toque más deportivo.