La muerte de Paul Newman dejó al cine sin uno de sus iconos imprescindibles, y al automovilismo si un apasionado de las carreras, que legó inolvidables interpretaciones como piloto y un equipo bastante ganador en la extinta Champ Car. El cáncer apagó el motor del actor estadounidense a los 83 años de edad, quien en 1968 interpretó a un piloto de la Indy en la película Winning, y jamás pudo apartarse de las carreras. Entre sus éxitos sobresale el segundo puesto que ganó en las 24 horas de Le Mans de 1979, compartiendo un Porsche 935 con Dick Barbour y Rolf Stommelen. Tampoco puede olvidarse su victoria en la clase GT1 de las 24 Horas de Daytona de 1995, ya con siete décadas de vida.
En 1978, fundó Newman Racing para disputar el campeonato CanAm, series que desaparecieron en 1983, cuando unió fuerzas con Carl Haas y ganó ocho campeonatos de la Champ Car con el rebautizado equipo Newman/Haas Racing. Esta escudería se bate ahora en el circuito IndyCar, con el nombre de Newman/Haas/Lanigan Racing. Y mientras autódromos y platós lloran a Newman, el campeonato mundial de rallyes (WRC) vive sentimientos encontrados: por un lado el posible regreso a las rutas del finlandés Marcus Gronholm y el adiós del francés Sebastien Loeb al emblemático circuito de Mónaco.
Gronholm -tradicional Némesis del virtual pentacampeón Loeb- estuvo un año lejos de las carreras por etapas, pero los rumores indican que la nostalgia lo venció. Por lo pronto, Malcolm Wilson lo invitó a regresar al equipo Ford Focus tras el accidente de Gigi Galli en el pasado Rally de Alemania, pero el astro nórdico rehusó la oferta. Al parecer Subaru tendrá mejor suerte la próxima campaña, se rumora.
Por el contrario, todo parece indicar que "Seb" no podrá conseguir su sexta victoria en el mítico rally monegasco, que el próximo año pasará del WRC al calendario del campeonato intercontinental (IRC). Como el reglamento de dicha competición impide la participación de modelos WRC, Loeb se vería obligado a competir con un Citroën C2 S1600, inferior en ruedas motrices y cubicaje a los potentes S2000 del IRC.
Otra noticia que cobra fuerza es la posible entrada de Citroen en el campeonato alemán de turismos (DTM), amén de la posibilidad barajada por "Seb" de disputar una serie paralela al WRC. Por lo pronto, el regreso de los duelos Gronholm-Loeb seduce a los amantes del rally, que saben que Mikko Hirvonnen completaría un "triangulo amoroso" de lujo.