Los presidentes argentinos y sus preferencias sobre ruedas, en fin, el auto que cada uno de ellos prefirió usar durante su mandato. Acá les contamos los coches de los señores del sillón de Rivadavia.
1870: Domingo Faustino Sarmiento compró una carroza de lujo a la firma francesa Delaye, esta tenía caja de madera de fresno pintada en negro y tapizada en seda, ventanilla con cristales biselados y adornos exteriores de cobre plateados, labrados, cincelados y calados. También fue utilizada por Nicolás Avellaneda, Miguel Ángel Juárez Celman, Carlos Pellegrini y Luis Sáenz Peña.
1895: José Evaristo Uriburu usó un auto Victoria, de origen francés, hoy en el museo del bicentenario de la Argentina.
Hipólito Yrigoyen, 1916, usó una carrocería Phaeton liviana y de grandes ruedas.
1944: dirigió el país el militar Edelmiro Farrell, durante dos años se movió en una limusina, Packar.
Juan D. Perón, el presidente más famoso de la Argentina, quien tuvo su primer mandato en 1952 y otro en 1973, usó el Cadillac V8 OHV descapotable (1952) obsequio de general Motors.
El Cadillac descapotable es el auto preferido por los presidentes. Aún pertenece al Estado argentino y se ha usado en varias asunciones. Previamente Perón usó otro Cadillac, un Limousine de 1951, también de General Motors.
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Ford Argentina, 1965, obsequió al presidente Arturo Illia una versión convertible de un Falcon, aunque para su asunción Illia eligió un Kaiser Carabela (IKA), de fabricación nacional.
Presidencia de Juan Carlos Onganía, 1966, llega con un auto blindado de IKA Renault.
Y en su tercer mandato, Perón agregó un Ford Farlane blindado, que luego a su muerte fue utilizado pos su esposa, quien tuvo una cortísima presidencia. María Estela Martínez. El Rambler Ambasador fue utilizado por Onganía y Alfonsín.
En 1983, con el regreso de la democracia, Raúl Alfonsín volvió a utilizar el Rambler Ambasador, aunque su vehículo predilecto fue un Renault 25. Pero es el Cadillac V8 descapotable el modelo elegido por Carlos Menem, de 1989 a 1999, el presidente conocido por igualar la moneda nacional al dólar y Fernando de la Rua, conocido por el helicóptero en el que abandonó la presidencia, en 2001, en la peor crisis que la argentina recuerda.
El presidente Menem, amante del lujo, usó muchísimo la Ferrari Testarossa roja, que lo identifica.
Con la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia en 2003 se usó un Renault Laguna.
Cristina Fernándes de Kirchner optó por modelos de origen alemán. Un Audi A6 y un Volkswagen Passat CC, para cada uno de sus mandatos respectivamente (2007-2015).
Mauricio Macri llegó hasta el Congreso y más tarde a la Casa Rosada Presidencial a bordo de un Volkswagen Touareg Hybrid, un vehículo 4x4 que combina un motor naftero con uno eléctrico.
El actual presidente iba a utilizar el Cadillac V8 descapotable perteneciente a la flota presidencial, sin embargo utilizó un vehículo más tecnológico, ya que al momento de su asunción, el vehículo tenía una deuda de patentes de más de 41 mil pesos argentinos.