El próximo domingo se correrá en Sepang el GP de Malasia, penúltima prueba de la temporada. El trazado malayo es uno de los más modernos y rápidos del mundo en los que se compite la MotoGP. Se construyó entre 1997 y 1998. Es el circuito más largo y ancho del calendario donde se facilitan las velocidades astronómicas y los adelantamientos. Está enclavado a unos 50 kilómetros al sur de Kuala Lumpur, muy cerca del aeropuerto internacional capitalino.
Sepang cuenta con boxes y salas de prensa modernas, provistos de la tecnología más avanzada. El circuito mide 5 548 kilómetros con un ancho de 25 metros.
Es el escenario ideal para ver hasta donde llegan las Ducati, que hace una semana registraron 330 km/h y si Stoner continúa sumando victorias, en una temporada donde su dominio no ha dado margen a la duda.
Valentino Rossi (FIAT-Yamaha), quien hizo lo imposible por doblegar las rojas boloñesas, sin resultado, tendrá una nueva oportunidad en Malasia. También la tendrá Dani Pedrosa (Repsol-Honda), quien fue bajado del podio en Phillip Island por la bala roja de Loris Capirossi.