El próximo domingo se correrá, después de catorce años de ausencia en el calendario, el GP de San Marino en el Misano World Circuit, al que se le ha hecho una reparación capital. Un por ciento elevado de los pilotos de la actual temporada ni siquiera han rodado en el; o sea, no lo conocen. El trazado mide 4 180 metros y su recta más larga mide solo 565 metros. La curvería se compone de catorce jiros: cinco a la izquierda y nueve a la derecha.
Los pronósticos son reservados, pero se espera un excitante duelo entre Stoner (Ducati) y Rossi (Yamaha). Todo depende de las nuevas cubiertas de Michelin y del buen rendimiento de Yamaha porque el fruto de Bridgestone y Ducati está más que probado.
El equipo Repsol Honda también espera hacer lo suyo en Misano. Las mejoras de la marca del ala dorada son evidentes pero Pedrosa y Nicky también dependen de las mejoras de los neumáticos franceses.
Rizla Suzuki merece un punto y aparte. La marca nipona está envuelta en su mejor temporada de MotoGP con: victoria, podios y una gran cosecha de puntos. En mi opinión es la segunda mejor moto de la temporada, pero a los bólidos celestes le hace falta un piloto estrella, algo que el desgastado Capirossi (el piloto más longevo al máximo nivel de la historia), no creo le de la venidera temporada.