Audi, quien ha ganado ocho veces la mítica carrera de resistencia, quiere seguir sumando triunfos. Si lo logra este año empataría con Ferrari, quien es segunda en victorias por detrás de Porsche, marca que acumula 16 triunfos. Pero el éxito de Audi en 2008 no fue convincente como en 2007 y 2006 cuando marcó una nueva era en Le Mans con mecánica diesel. La principal amenaza es Peugeot, con el 908 HDi FAP, por eso ya tiene listo el remplazo del vencedor de las tres últimas ediciones (R10) por el R15.
El nuevo propulsor es un V10, diez cilindros en V, dos menos que su antecesor V12. Aunque ahora entrega 600 CV, cincuenta menos que el R10, los de Audi aseguran que tiene mejores respuestas con un menor consumo de combustible (el bajo consumo fue uno de los principales factores que le dio la victoria en 2008). El motor también acusa avances en la inyección directa y en los turbo. Además, presenta una nueva generación de filtros de partículas.
Otro de los progresos del nuevo Audi, con respecto al R10, es el sistema eléctrico, el cual estará equipado por una batería de ión-litio. Estas se utilizan por primera vez en autos de competición (es muy utilizada en los autos híbridos), siendo más ligeras y potente que una batería de serie.
Audi con el R15 y Peugeot con el 908 se verán las caras muy pronto en la famosa carrera norteamericana Las 12 horas de Sebring, la que se realizará el próximo 21 de marzo. Esta carrera les sirve a ambas marcas, la de los Cuatro Aros y a la del León, como preparatoria para Las 24 horas de Le Mans 2009.